A la Generación Z, que abarca a las personas nacidas entre 1997 y 2012, también se la conoce como la “generación de cristal”. Este es un término que instituyó la filósofa española Monserrat Nebrera en el 2012, se trata de una metáfora o más bien de una etiqueta ambigua que le pone nombre al vínculo que estos jóvenes tienen con sus emociones y su salud mental. Esta expresión se refiere a la idea de que los miembros de esta generación pueden ser más sensibles y emocionales que las generaciones anteriores. Algunas personas ven esto como un aspecto negativo, ya que se cree que los miembros de la Generación Z pueden ser más propensos a mostrase sensibles e inclusive a sentirse ofendidos por cosas que las generaciones anteriores considerarían triviales.
Sin embargo, también hay aspectos positivos en esta característica, que pueden ser beneficiosos en el lugar de trabajo y en la sociedad en general. Cuando hablamos de la metáfora del cristal podemos pensar en la fragilidad del material, pero al mismo tiempo en su transparencia. En el mundo del trabajo, donde suele haber tantas conversaciones ocultas y un juego de “póker cerrado”, las nuevas generaciones nos enrostran la transparencia de poder decir y expresar lo que realmente sienten al tiempo que preservan su salud mental.
La sensibilidad de la Generación Z puede ser una ventaja, ya que son más empáticos y comprensivos
La sensibilidad emocional de la Generación Z puede ser una ventaja, ya que sus miembros suelen ser más empáticos y comprensivos. Esto puede ayudar a fomentar una cultura de colaboración y respeto mutuo en el lugar de trabajo. No hay que olvidar que estos jóvenes están acostumbrados a trabajar en equipo desde el jardín de infantes y la escuela primaria, a diferencia de las generaciones anteriores que solo reconocían al mejor de la clase. La Generación Z no solamente se vincula con las emociones propias, sino también con las de otros y en esa misma línea se preocupa por la justicia social y la igualdad, y a menudo se involucran en causas y movimientos sociales para abogar por un cambio positivo en la sociedad.
Por otro lado, el vínculo con lo emocional de la llamada “generación de cristal” también puede ser vista como una desventaja, ya que algunos miembros de esta generación pueden tener dificultades para lidiar con la crítica o la adversidad y fundamentalmente con la frustración. Esto puede llevar a una falta de resiliencia y una menor capacidad para manejar situaciones difíciles en el lugar de trabajo o en la vida en general. Además, algunos críticos argumentan que la sensibilidad excesiva de la Generación Z puede llevar a una cultura de la cancelación, en la que se critica a las personas públicamente por sus opiniones o acciones, en lugar de fomentar un diálogo constructivo y respetuoso.
Nadie nace de un repollo
Estos jóvenes de la Generación Z ¿no son los hijos de los mismos padres que en el trabajo se quejan de sus jóvenes compañeros o colaboradores?, ¿No son los mismos adultos que en la casa los apañan?. Como le escuché decir a un colega, nadie nace de un repollo.
Estos jóvenes muchas veces escucharon de sus padres frase como “mi deseo es que tengas lo que yo no tuve, que no sufras lo que yo tuve que sufrir”. Y ¿entonces? ¿En qué quedamos?. Los progenitores de estos jóvenes son los adultos de la Generación X, que muchas veces se vuelven ambiguos, inestables e inseguros en su rol de padres.
Definitivamente, el término “generación de cristal” es un término usado de forma peyorativa, que se refiere a una supuesta fragilidad, pero al mismo tiempo es evidente que no se suele hacer un mea culpa sobre el rol de los adultos para crear una generación sobreprotegida y mimada. Es en este sentido que se puede decir que la Generación X es la última que le tuvo miedo a sus padres y la primera que le tiene miedo a sus hijos. ¿Será que está perdiendo vigencia el dicho que afirma que el fruto cae cerca del árbol y que esta Generación Z es muy diferente a la generación de sus padres?
Algo que caracteriza a la generacion Z es que sus integrantes son más sensibles a los problemas sociales: protestan contra las realidades que normalizó la generación de sus padres, protestan contra el racismo, la misoginia, la contaminación ambiental, la violencia sexual, la explotación o la discriminación.
La diversidad generacional
Es cierto que cada persona es un mundo pero hay ciertos patrones que se repiten de generación en generación. Por ejemplo, los empleados baby boomers, nacidos entre 1946 y 1964, pueden valorar la estabilidad laboral y la lealtad a la empresa, porque esas compañías podían ofrecer beneficios como planes de continuidad y programas de retención de empleados para satisfacer estas necesidades. Los empleados de la Generación X, nacidos entre 1965 y 1980, valoraran en cambio el equilibrio entre el trabajo y la vida personal y las empresas que pueden ofrecer horarios flexibles y opciones de trabajo remoto para satisfacer esas necesidades. Los empleados Millennials, nacidos entre 1981 y 1996, valoran el propósito y el sentido en su trabajo, así como la oportunidad de hacerlo en equipo y colaborando con otros. Las empresas que más los atraen son las que pueden ofrecer oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional, así como programas de mentoría y coaching.
Los de la Z, por su lado, son parte de una generación que creció en un mundo cada vez más diverso y caótico, con una pandemia en el medio. Pero a no desesperar: esta generación sin duda trae consigo una serie de características y habilidades que pueden ser muy valiosas en el lugar de trabajo.
En el mundo laboral actual, la diversidad se convirtió en un tema clave para las organizaciones de trabajo. Hay varios aspectos trascendentales de la diversidad en el trabajo que no solo se refiere a la inclusión de personas de diferentes géneros, capacidades, orígenes étnicos y culturales, sino también a la inclusión de personas de diferentes generaciones.
La “generación de cristal”, un nuevo edadismo
Se conoce como edadismo a la discriminación por edad, es una forma de discriminación social basada en la edad que afecta a muchas personas mayores y también a los jóvenes. Una de las formas más comunes de discriminación por edad es el lenguaje inapropiado. Las palabras que usamos provienen de lo que pensamos y sentimos, de nuestros estereotipos y prejuicios. La discriminación por edad ocurre cuando la edad se usa para categorizar y dividir a las personas, causando daño, desventaja e injusticia. Esto puede tomar muchas formas, incluidos los prejuicios y las políticas y prácticas institucionales que perpetúan creencias estereotipadas.
En este sentido, la diversidad generacional en el lugar de trabajo no solo es importante porque trae consigo una serie de habilidades y perspectivas únicas, sino porque también puede ayudar a fomentar la innovación y la creatividad. Al trabajar con personas de diferentes generaciones se pueden compartir diferentes puntos de vista y experiencias, lo que puede llevar a nuevas ideas y soluciones innovadoras.
Pero, atención: trabajar con personas de diferentes generaciones también puede presentar desafíos, ya que coexisten así expectativas diferentes sobre el trabajo, la comunicación y los horarios. Para superar estos desafíos, es importante que las empresas fomenten una cultura de flexibilidad, respeto por las diferencias y comprensión mutua.
Juventud divino tesoro
La particularidad de los jóvenes de la Generación Z es que, al estar más conectados con sus emociones, expresan más fácilmente lo que sienten y por eso son “acusados” de quejarse y de tener una baja tolerancia a la frustración. Al mismo tiempo, esta generación tampoco se contenta con ajustarse a los parámetros establecidos y no tiene miedo de hablar frente a la injusticia. La misma transformación digital provocó que los jóvenes sean más vulnerables a las críticas y comparaciones a través de las redes sociales.
Una de las principales características de estos jóvenes es que, desde que nacen, la tecnología y las redes sociales forman parte de su estilo de vida. La tecnología es parte de sus actividades diarias, amistades, romances, etcétera. Viven a través de la tecnología. El exceso de “pantallas” hizo que tanto la lectura como las actividades culturales no sean de tanto interés, pero sí los shows y las performances. Les fascina lo audiovisual y para ellos las teorías están deslegitimadas, por lo tanto les interesa que lo que hagan sea “divertido y rápido”, tanto en el trabajo como en el estudio.
Un factor central es que al ser emocionalmente sensibles y menos tolerantes a la frustración, son más sensibles al rechazo y la crítica. Son cuestionadores de sí mismos y de los adultos. Expresan abiertamente sus sentimientos y pensamientos. En ocasiones, lo que para otros son pequeños esfuerzos para ellos son grandes hazañas. Tienden a deprimirse porque dudan de sí mismos y también si las cosas no son como lo esperan. Son muy dependientes de los premios, el feedback positivo y los reconocimientos.
Para finalizar
Hay aspectos positivos y negativos en cada generación. Lo mismo ocurre con la caracterización de la Generación Z como la generación de cristal. Si bien la sensibilidad emocional de la Generación Z puede ser vista como un aspecto negativo por algunos, también puede ser una ventaja en términos de empatía y preocupación por la justicia social. Como con cualquier generación, es importante reconocer tanto los aspectos positivos como los negativos para poder crear una sociedad y un entorno de trabajo inclusivo, respetuoso y colaborativo.
Zoomers | Una de las generaciones más complejas
Son criticados y a menudo objeto de burla por su supuesta liviandad. Pero son jóvenes y, por ello, muy buscados por las empresas que venden bienes y servicios. Y, es precisamente esa atención la que revela algunas características de los zoomers. La Z “es considerada una de las generaciones más buscadas” por las marcas pero, al mismo tiempo, una de las más “complejas de la era”, afirma Katie Searles en el portal especializado Delivery X, dedicado a la logística del ecommerce. “Si bien ciertas marcas aseguran que comprenden de manera completa lo que estos consumidores realmente desean –añade–, a menudo hay discrepancias entre el pensamiento y el comportamiento de los compradores de la Generación Z”.
En una era “en la que comprender y conectarse con los clientes es vital para sobrevivir, las marcas minoristas buscan ansiosamente un contexto adicional” para entenderlos y, claro, venderles sus productos. Como parte de esa tarea de investigación, un elemento surge muy claro para los encargados de marketing: el inmenso poder de TikTok. La aparición de los influencers en las redes sociales, resume Searles una realidad tan apabullante que ya parece obvia, abrió paso a “una nueva era para las marcas y las empresas, especialmente las de salud y belleza”. Estos personajes, “transformaron el panorama del marketing de medios y se convirtieron en patrocinadores destacados de las marcas” apuntó, para luego señalar que, por ejemplo, “más del 40 % de los usuarios de TikTok del Reino Unido tienen entre 18 y 24 años: la generación Z clásica”.
De todas maneras, las empresas saben que, si bien los zoomers forman parte de un segmento muy deseado, también es cierto que su verdadero poder de compra todavía es, al menos, debatible. En especial en contraste con otras generaciones. Citado por la CNN, un estudio del Bank of America mostró em junio último que, mientras que los miembros de la Generación Z y los Millennials siguen en su mayoría contando las monedas, los Boomers están “viviendo la vida loca”, al menos en Estados Unidos.
En general, reveló el sondeo, el gasto de los hogares del país norteamericano cayó un 0,2 por ciento interanual en mayo de este año, según los datos de la tarjeta del banco, “pero el desglose generacional mostró un panorama más variado”, remarcó el informe de la CNN. El gasto “aumentó un 5,3 por ciento para los Tradicionalistas (los nacidos entre 1928 y 1945) y un 2,2 por ciento para los baby boomers -desglosó la cadena de noticias-. Por el contrario, el gasto cayó alrededor de un 1,5 por ciento para las generaciones más jóvenes” estadounidenses.
*Psicólogo, speaker y director de la consultora Contenido Humano. Es autor de “Mundo Post Covid: La psicología del trabajo tras la pandemia” (Ediciones Granica). En Instagram: @contenidohumano