ECONOMIA
CONSUMO

Ropa importada: as en la manga para bajar el precio de vidriera

 20221023_indumentaria_venta_shutterstock_g
Muy caro. Vestirse y calzarse aumentó un 10,6% en un solo mes. | shutterstock

“La apertura de importaciones me parece una decisión acertada”.

Así definió el nuevo plan el máximo dirigente de la Cámara Textil, Claudio Descher.

En septiembre, la Secretaría de Comercio confirmó el acuerdo con 60 empresas del rubro textil para congelar los precios hasta diciembre, en un proyecto consensuado, no obligatorio.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Pero a solo 30 días de firmado el convenio, los precios volvieron a crecer por encima de la media, y el Gobierno amenazó con abrir las importaciones. Así lo dijo Sergio Massa: “Si en una semana no tenemos acuerdo, abrimos las importaciones”. El plan Ropa Cuidada busca dominar la escalada de precios en un sector en el que las prendas aumentaron cerca del 300% en total desde el año 2020, según la consultora Focus Market.

El costo de una remera supera cualquier realidad económica para el consumidor. Una de las opciones que manejan desde la cartera de Economía es trabajar en la posible apertura a la importación para generar una reducción drástica de los índices afectados por el alza. Tan solo una semana después de la reunión entre Massa y los representantes del rubro textil, todo parece seguir igual.

Pero volviendo a los relevos de precios, en cualquier comercio barrial una remera está cercana a los $ 6 mil pesos; una camiseta de fútbol de la Selección argentina, en oferta, llega a los $ 22 mil en sitios online de ropa deportiva.

El incremento continuo en este sector de indumentaria se produce pese a las distintas medidas realizadas. De acuerdo con los índices oficiales, el costo de la ropa y del calzado viene ubicándose desde hace tres meses por encima de la media de inflación. Hasta 90 días atrás eso únicamente ocurría con el valor de los alimentos y las bebidas.

El mes pasado, de hecho, a pesar de la vigencia del plan Ropa Cuidada, los valores de la vestimenta y de los zapatos registraron subas superiores a la media del 6,2% que reflejó el Indec para la inflación. Vestirse y calzarse costó solo en un mes un 10,6% más. Ni siquiera los alimentos subieron tanto; aunque se ubicaron por encima del promedio, tuvieron un incremento del 6,7%.

Por eso, el Gobierno busca alternativas que mejoren la situación actual, pensando en los grandes y pequeños productores textiles. Desde los sectores privados les reclaman a los funcionarios más controles sobre las ventas irregulares, sobre todo porque no prevén un horizonte de precios más bajo, de la mano del impacto de las subas en las boletas de los servicios y de los alquileres de los locales.

Hay un tema clave que deben resolver las autoridades; en primer lugar, suplir la ausencia del Estado en lugares en los que no hay regulación en los productos, en sitios como en ferias barriales en distintos lugares de Buenos Aires (La Salada, Saladita), pero esta problemática no sucede solo en Argentina, sino también en Brasil, Bolivia y en el resto de Sudamérica.

Claudio Drescher, titular de la Cámara de Indumentaria (CIAI), dijo: “La apertura de importaciones me parece una decisión acertada, siempre es conveniente abrirse un poco, es una medida inteligente. Una solución, por supuesto no a la locura de abrir totalmente la canilla; si es para nivelar los valores de producción, está bien”, señaló el dirigente. También se refirió a la falta de dólares: “Esperemos que el ministro de Economía cuente con los dólares necesarios para poder hacerlo. Incluso si uno analiza la situación actual para pequeños volúmenes de producción, también es una medida acertada la apertura. En cualquier rubro que se aumente más de un 100%, los más afectados son los empresarios, porque la gente deja de comprar”, añadió.