El plan M: ratificar su liderazgo, promover la competencia y patear seis meses las definiciones

La política argentina vive tiempos cada vez más vertiginosos. Y los libros de Mauricio Macri dan cuenta de eso. Hace 19 meses, el expresidente presentaba Primer tiempo ante un auditorio de dirigentes de Juntos por el Cambio que lo acompañaban motorizados por el respeto a la investidura, pero con la certeza de que un eventual segundo tiempo tenía que ser necesariamente con otros jugadores. Mañana, en La Rural, se lanza Para qué, y el público presente va a estar esperando escuchar señales que den respuesta a otra pregunta: ¿va a ser candidato?

Sin embargo, el expresidente ya decidió postergar todo tipo de definiciones hasta marzo o abril, algo que pone en tensión a figuras de su partido, como Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, pero también a los aliados. Mientras tanto, apostará a seguir consolidando su liderazgo y ascendencia sobre los dirigentes del PRO y de JxC, y promoverá la competencia como un valor necesario para el futuro, en materia económica, pero también política.

Candidatura. “Mauricio siente que se le viene encima la candidatura, pero no está convencido”, asegura un dirigente de su entorno, que destaca como muestra del furor que vive la alta demanda de pedidos de invitaciones para la presentación del libro de mañana a las 17.30 en el predio de La Rural. El salón tiene una capacidad máxima de 1.500 personas, y en el equipo de Macri destacan que están haciendo malabares para no dejar afuera a dirigentes que llaman para pedir entradas.

Ese estado de gracia que siente que está viviendo con los dirigentes lo percibe también en sus recorridas. “Estaba chocho por cómo le fue hasta ahora en las recorridas por el conurbano”, describe uno de los hombres que estuvieron reunidos con él en las últimas semanas. Aunque los sondeos siguen marcando un alto nivel de imagen negativa, sobre todo en esa zona, en el equipo de Macri destacan los buenos resultados de esas visitas a municipios como Ituzaingó, Quilmes, Tres de Febrero o San Miguel, lugares donde antes no se les ocurría hacer caminatas espontáneas, sino timbreos con zonas más delimitadas.

“Está haciendo todo para ser”, suelen repetir dirigentes de JxC. Reuniones de rosca, recorridas de campaña y entrevistas en medios de comunicación. “Sí, puede parecer que actúa como candidato, pero hacia adentro sigue diciendo que no”, aseguran en su equipo. Otro macrista coincide: “No lo veo decidido, pero el tema es que todavía no encontró la respuesta a quién si no…”.

Competencia. Mañana, en las primeras filas, estarán precisamente Rodríguez Larreta, Bullrich, María Eugenia Vidal, pero también figuras de peso del radicalismo, como Gerardo Morales o Martín Lousteau (Facundo Manes tiene una actividad a la misma hora y todavía no confirmó), y de la Coalición Cívica (sin Elisa Carrió, que no suele participar de este tipo de eventos masivos). Los tres presidenciables del PRO, incluso, van a ser partícipes de la presentación: grabaron videos que tienen que ver con algunas de las experiencias que cuenta Macri en el libro y donde terminan hablando de su relación con él. También habrá videos de diferentes personalidades que compartieron su pasado en Socma, Boca Juniors, el gobierno porteño y la Nación, además de alguna figura internacional.

“Si tuviese a alguien que lo convenciera, ya estaría más tranquilo”, dice una de las fuentes consultadas. “Tiene críticas para los dos, y a Vidal la ve un poco más atrás, pero está contento porque los ve creciendo”, agrega otro.

“Siente que cuando Horacio habla de la grieta le pega directo a él”

Las críticas a la titular del PRO giran sobre todo en las dudas que tienen sobre su capacidad para generar equipos y por la templanza para poder afrontar la responsabilidad de una gestión presidencial. En el caso de Larreta, las diferencias parecen más profundas. “Mauricio siente que cuando Horacio habla de la grieta le pega directamente a él”, relatan. En su entorno creen que hay dos argumentos que esgrimía el jefe de Gobierno que ya no aplican. Primero, que sea el único que garantice el triunfo de JxC. Desbordados de optimismo, hoy todos creen que ganan. Incluido Macri.

En segundo lugar, con la consolidación de Javier Milei ven que ya no tendrá sentido ampliar la coalición hacia sectores del PJ, sino que en el bloque liberal estarán los votos que necesiten para avanzar con reformas.

En el larretismo buscan minimizar el factor Macri. “Cuanto mejor esté, mejor será para todos”, aseguran en despachos cercanos a Larreta. De todas formas, insisten en que su candidatura no dependerá de lo que hagan otros. “Hoy los extremos son más bulliciosos, pero no tan voluminosos”, analizan para quitarle peso a la potencia de los halcones.

La titular del PRO, por su parte, sigue trabajando convencida de que estará en la grilla. De tan envalentonada que está, en el macrismo hay quienes ya se preguntan cómo harán para bajarla si Macri decide competir.

Vínculos. “Mauricio, te tenés que amigar con todos”, es el mensaje que le hizo llegar Carrió hace unas semanas. Y en esa lógica está trabajando el expresidente. En pocos días se reunió con Rodolfo

Suárez, cenó con los radicales Gustavo Valdés, Rodrigo De Loredo y Martín Tetaz y los lilitos Juan López y Paula Oliveto, y recibió a los principales referentes de Evolución Radical, de Lousteau.

Con todos los que va conversando, Macri hace eje en dos temas. Primero, que JxC logre institucionalizarse, con reglas del juego para perdurar en el tiempo. Y, segundo, quiere que todos compartan el mismo panorama que él de los problemas que vienen a futuro. “A los que quieren ser intendentes les dice que tienen que saber que no van a tener éxitos para mostrar en el corto plazo”, cuentan.

Después de la presentación, Macri tiene previsto volver a viajar. Primero a Estados Unidos, donde dará clases en Florida, y después a Arabia Saudita, para dar unas charlas. Para el arranque del Mundial estará llegando a Qatar, con una agenda cargada por su rol de presidente de la Fundación FIFA. Llegará el verano, más recorridas, y en marzo/abril será el momento de las definiciones. Pasaron 19 meses desde la presentación del primer libro. En seis meses más el panorama puede seguir cambiando.