La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dio a conocer las nuevas proyecciones de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) argentino. En ese sentido, se indicó un incremento del 4,4% para este 2022 y de 0,5% para el próximo. Además, se estima que la inflación caerá.
Por su parte, estima que el PBI se incrementará 0,5% en 2023 y 1,8% en 2024.
Según el organismo, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “redujo significativamente la incertidumbre acerca de las políticas macroeconómicas a corto plazo”, aunque informó que la situación externa del país se encuentra “frágil”.
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En cuanto a la problemática inflacionaria, el reporte de la OCDE prevé un aumento de precios de 92% al cerrar este año con una desaceleración gradual a 81,2% en 2023 y 58,8% en 2024. “La alta inflación va a pesar sobre el consumo privado y tomará tiempo para retrotraerse”, explicaron.
Para el organismo, la política seguida por el ministro de Economía, Sergio Massa, de mermar el financiamiento monetario “reducirá las presiones inflacionarias en el mediano plazo, reduciendo la brecha entre los tipos de cambio oficial y paralelo, y disminuyendo los riesgos de devaluación”. “Estabilizar la situación macroeconómica y bajar la inflación es crucial para reducir la alta pobreza y las presiones sociales”, subrayaron.
Por otro lado, aseguraron que la guerra en Ucrania impactó en el país a partir de los cambios en los precios globales de commodities. “Si bien las exportaciones de alimentos se beneficiaron temporalmente de la suba de precios, los mayores costos de importaciones energéticas empeoraron la balanza comercial, al ser Argentina un importador neto de energía”, indicó el informe.
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También, detallaron que “los controles al capital y la incertidumbre en las políticas llevarán a una fuerte caída en la inversión en la segunda mitad de 2022, con una recuperación modesta en 2023 y 2024”.
Por último, se espera que el gasto público caiga tanto este año como en 2023, “de la mano de la eliminación de la asistencia fiscal vinculada con la pandemia y la reducción de subsidios energéticos”, aunque el cumplimiento con las metas del FMI requerirá “más restricciones de gastos".
RM / LR