La ansiedad de los industriales está por las nubes, quieren saber cuándo llegará la baja de la tasa de política monetaria que fija el Banco Central porque confían en que así llegará el impulso que necesita la actividad económica. Después de que este jueves el Indec difundiera la medición de inflación de mayo (1,3%), la impaciencia crece, pero los economistas advierten una baja gradual que tardará en comenzar y los banqueros consideran que no hay que confiarse en lo referido a precios: el descenso empezaría recién en un mes.
En la consultora Econviews, dirigida por Miguel Kiguel, arriesgan: “El Banco Central mantendrá la tasa en el nivel actual de 26,25% hasta que finalice el primer semestre y luego recortará 75 puntos básicos por mes hasta llegar a 21,75% a fin de año”.
Así, la estrategia que el economista espera que siga la entidad presidida por Federico Sturzenegger sería más parecida a la que se observó sobre el final del año pasado, en la que hubo una regularidad hasta de entre 25 y 50 puntos básicos hasta terminar el año en 24,75%.
Por entonces la tasa de política monetaria era la de Lebacs a 35 días y se licitaba semanalmente, mientras que ahora la referencia es el centro de corredor de pases a siete días, que se licita el segundo y el cuarto martes de cada mes (13 y 27 de junio).
Ese nivel de tasa con el que arrancó el año se mantuvo hasta el abril, cuando los números de inflación se fueron por arriba de lo esperado por el Gobierno. Un director de un banco privado estimó que “es posible que el Banco Central espere un poco más para mover la tasa de interés, creemos que buscarán dar pasos firmes sobre la evolución de la inflación”, y agregó: “Lo que observamos con el 1,3% de mayo dado a conocer esta semana es que los tres meses de alta inflación que habían anticipado en enero se cumplieron, por lo que creemos que el diagnóstico fue correcto”.
Hoja de ruta. Si bien no dieron estimaciones sobre cuándo comenzará a bajar la tasa de interés, tres bancos consultados por PERFIL confirmaron que consideran que la inflación tendrá una tendencia descendente, más cercana para este año a 21% que entre 12 y 17% como establece la meta oficial. Y en consecuencia, claro, llegará la reducción de la tasa.
“Nos mantendremos firmes con nuestra tasa de política monetaria hasta que las inflaciones mensuales consoliden una clara senda descendente, proceso que vemos que comenzó a materializarse en el mes de mayo”, había anticipado Sturzenegger esta semana en el 34º Congreso Anual del IAEF, para calmar los ánimos. En su discurso, el presidente del Banco Central agregó: “Es probable que ya en julio estemos orillando niveles inferiores al 22% anual, por lo que tendríamos luego cinco meses para recorrer el camino hacia el 17%, que los participantes del REM –Relevamiento de Expectativas de Mercado– asumen que conseguiremos para mayo o junio del año que viene”.
Dólar en baja, a $ 16,18
El dólar perdió 13 centavos en la semana y cerró a $ 16,18 para la venta, mientras que el informal rondó los $ 16,35 ayer. Los operadores de cambios confirmaron que una fuerte oferta de divisas fue la responsable de la baja del tipo de cambio, que aún así se mantuvo por arriba de su nuevo piso de $ 16.
“Con mucho por liquidar por delante, y sin compras del Banco Central, en la primera hora del mercado ya se notaba que iba a seguir cayendo”, confirmaron en una mesa a PERFIL.
En la Bolsa, los inversores optaron por tomar ganancias y de a poco se consolida una leve tendencia bajista que se observó en las últimas ruedas. Ayer el índice Merval restó 1,4% con 21.614 puntos y los títulos mostraron números rojos tanto los nominados en pesos como en dólares. Para la próxima semana se esperan algunas turbulencias en los mercados internacionales, después del revés en las urnas que sufrió la primera ministra británica Theresa May.