En los últimos tres meses del año, la inflación acumulará un 12%, según las estimaciones de los economistas. Octubre cierra con un 3,9% de acuerdo con la consultora Elypsis mientras que la suba de naftas, alimentos y prepagas ya permite prever una suba del 4,5% para noviembre. Y la suba podría repetirse en diciembre.
Por otra parte, el Gobierno podría recurrir a la emisión para cerrar el programa financiero, lo que podría poner más presión sobre la inflación.
El 3,9% de octubre estimado por Elypsis es menor a lo esperado. “La buena noticia es que queda menos arrastre para noviembre. La mala, es que se anticipan alzas importantes en los próximos días, desde medicina prepaga (4%), precios esenciales (13%), combustibles (5% ahora), sumando celulares, educación privada, y otros bienes y servicios”, detalla la consultora de Eduardo Levy Yeyati.
Para diciembre, “en la medida que persistan los controles actuales y la incidencia del dólar blue y CCL se mantenga acotada, la inflación debería estar en niveles similares (4,5%)”, agrega el informe.
Esenciales. En alimentos y bebidas, la inflación del mes fue 3,6%, con un alza de 0,5% en los cuatro días finales de octubre. Productos sensibles como carnes subieron 1,2% esta semana (ya habían subido 3,3% la anterior). Esta semana el Gobierno de Mauricio Macri anunció que los Productos Esenciales pasaban a formar parte de la canasta de Precios Cuidados con una suba del 13% en promedio.
La suba del 5% de naftas que se oficializó ayer vuelve a echar fuego sobre los costos logísticos, un segmento que tiene traslado al resto de los productos que se transporta por camión –el 85% de los bienes comercializados en el país–. A principios de mes Cedol, la Cámara de empresas de Logística, había anticipado que las proyecciones para octubre volverían a crecer por el impacto del acuerdo de salarios con el Sindicato (11,5%), más el bono de $ 5 mil otorgado por el gobierno nacional, lo que llevaría la variación de costos en torno al 8%.
Emisión. Según un informe del Grupo SBS, por el contexto, el Gobierno “tendrá que apelar al financiamiento monetario para cerrar el programa financiero del año”.
En medio de un desanclaje de las expectativas de inflación y con la demanda del dinero deprimida, “esto supone un importante riesgo al escenario de inflación”, agrega.