Los importadores podrán acceder al mercado oficial de cambios para hacer frente a las obligaciones a partir del momento que se despacha el embarque en puerto de origen, según una disposición del directorio del Banco Central, que sigue avanzando en las correcciones a la comunicación A 7030 tras los reclamos del sector privado.
La medida se enmarca en esa resolución, que tiene vigencia se extiende hasta el 31 de julio. La comunicación A 7052 detalla que se libera el acceso al mercado de cambios (MULC) para el pago de importaciones que no superen el millón de dólares, límite que se extiende hasta US$ 3 millones para la provisión de medicamentos y otros bienes vinculados a la salud o los insumos para la producción local del sector. En ese caso, deberán contar con "una declaración jurada del cliente donde deje constancia que los productos a importar revisten tal condición", aclara la norma.
Para los importadores, en un primer análisis se presenta como "una medida que puede mejorar la instrumentación de las cartas de crédito" que se utilizan en las operaciones de comercio exterior.
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La medida detalla también que tendrán acceso libre los medicamentos críticos, la compra de kits para la detección del coronavirus COVID-19, insumos para la producción local de medicamentos y los bienes que correspondan a operaciones que se embarquen a partir del 1 de julio o que, habiendo sido embarcadas con anterioridad, no hubieran arribado al país antes de esa fecha.
En ese contexto, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer este jueves que lasimportaciones totalizaron US$ 3.168 millones en mayo, lo que representa una caída del 32% interanual. En 2020, la caída acumulada ya es del 23,8%.
"En medio de una dinámica fuertemente recesiva, las compras externas no logran recuperarse y se encuentran en niveles muy bajos. Las importaciones cayeron en todos los usos por séptimo mes consecutivo. Vehículos para pasajeros -76% , Combustibles y lubricantes -59%, Piezas y accesorios para bienes de capital -49%, Bienes de capital -31%, Bienes intermedios -16% y Bienes de consumo -8%", detalló la consultora LCG.
Las magnitudes que se presentan ponen de manifiesto el fuerte contexto recesivo en que se encuentra la economía tanto local como mundial. "Vehículos para pasajeros" continúa siendo el rubro más afectado por la crisis. La retracción en decisiones de consumo e inversión local también afectan a la demanda de los bienes de consumo y de capital, que sostienen la baja desde hace 22 meses.
En ese marco, desde LCG consideraron que tanto exportaciones como importaciones seguirán perjudicadas por el impacto que tiene la recesión global en el volumen de comercio. "Si bien la actividad local atraviesa un contexto recesivo que disminuye las importaciones hace meses, la pandemia desató una contracción también a nivel mundial, que repercutió severamente en las ventas externas", indicaron.
