En medio de la tensión entre gremios y gobiernos por la vuelta a clases presenciales, la comunidad de profesionales de la salud mental, cultura y educación se pronunció este martes 9 de febrero respecto de las "diversas embestidas contra el regreso de las clases", luego de que el Gobierno Nacional, Provincial y de la Ciudad de Buenos Aires tomarán la decisión de retornar a la presencialidad durante el ciclo lectivo 2021.
"Probablemente este sea, más que nunca, el momento de poner a la educación en primer plano" comienza el escrito para continuar asegurando: "La solución no es hacer que los niños, niñas y adolescentes (NNyA) paguen el precio de las falencias del Estado quedándose en casa, viendo cómo sus derechos no solo a la educación sino a los cuidados que la escuela implica, son vulnerados".
Acto seguido, resaltan: "Los dilemas a los que nos enfrenta la pandemia por Covid-19 implican la valoración de diversas variables que deben ser ponderadas para arribar a la mejor solución posible dentro de las circunstancias epidemiológicas actuales y los recursos disponibles en nuestro país":
Vuelta a clases y el debate presencialidad o virtualidad
Respecto del esquema de enseñanza puramente virtual, impulsado durante el año 2020, afirman que "ha mostrado sus limitaciones, tanto para quienes pudieron acceder a ella, pero más todavía para quienes no tuvieron ese privilegio". "Es innegable que se ha acentuado la desigualdad en materia educativa. Por ende, hemos contribuido a la desigualdad social", lamentan.
“El aprendizaje no puede ser pensado más allá de las emociones, dice el clarísimo y contundente informe de la Sociedad Argentina de Pediatría, al cual adherimos y que manifiesta que el retorno presencial a las aulas es imprescindible" resaltan, además de aclarar que "la otro año lectivo de escuelas a puertas cerradas tendría efectos psicológicos y sociales sin precedentes".
"La falta de clases presenciales ha impactado negativamente en los vínculos familiares, generando e incrementando tensiones entre padres e hijos, ha generado niveles de estrés y agotamiento insostenibles, cuyo efecto en el mediano y largo plazo aún desconocemos. Ha aumentado la violencia y maltrato familiar, y la desigualdad de género" prosiguen.
Vuelta a clases: la importancia de un protocolo emocional para regresar al aula
Concluyen el comunicado sentenciando: "Sabemos que la pandemia continúa y que las medidas de cuidado deben ser constantes y cada vez más precisas, pero no podemos pretender que los NNyA y las dinámicas familiares y sociales puedan sostenerse saludables si son expuestos nuevamente a privaciones de espacios imprescindibles como la escuela".
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JFGMC
