El director Martin Scorsese hace tiempo que se merece un Oscar y no darle uno "se ha convertido en una broma", dijo hoy el actor Leonardo DiCaprio en la presentación en Tokio The Departed (Los infiltrados) una de las firmes candidatas al premio de la Academia.
Scorsese, que recientemente fue premiado con un Globo de Oro por ese film aseguró que desde Mean Streets (1973) entendió que "no se puede hacer una película para ganar un Oscar", ya que es un proceso "fuera de cualquier control".
La candidatura al Oscar fue uno de los asuntos que se tocó en una conferencia de prensa multitudinaria de Scorsese y Di Caprio con decenas de fotógrafos y periodistas, que sorprendió y divirtió al director de Taxi Driver por estar dirigida como una ordenada ceremonia escolar.
Según informó el portal de noticias Terra, que cita a la agencia de noticias EFE, en el encuentro con la prensa se analizaron las películas con trama, la pasión de la música argentina, la magia de crear momentos cinematográficos y la tensión que se siente al estar en la misma escena con Jack Nicholson.
Sobre la banda sonora de Los infiltrados, atípica en la filmografía de Scorsese por provenir de radios o altavoces presentes en la trama, el director afirmó que cuando buscó un ritmo para expresar "una danza de la muerte" se encontró con el tango y decidió que una serie de versiones en guitarra era perfecta para acompañar la tensión creciente de la historia.
Di Caprio, que junto a Gangs of New York (Pandillas de Nueva York, 2002) y The Aviador (El aviador,2004) completó su tercera película con Scorsese, describió cómo la amistad con un joven bostoniano cercano al mundo del crimen que se narra en Los infiltrados fue clave para preparar su personaje, el policía Billy Costigan.
"Di Caprio me hace recordar la razón por la que empecé a hacer películas", dijo, finalmente el director sobre su trabajo con el actor.