Mientras que de este lado del mundo surgen nuevas imágenes y pruebas de amor entre Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés –como la mascota que él le regaló este lunes y a la que ella bautizó Hugo–, en el hemisferio norte, en Miami, su ex, Sebastián Ortega –con su novia Ivana Figueiras– trata de sacarse el sabor amargo que le dejó la noticia de que un personaje cercano conquistara a quien fue su esposa durante 14 años.
La pareja está en Estados Unidos y se quedará hasta mediados de la semana entrante. Si bien el viaje estaba planeado, y no es la primera vez que lo hacen, esta vez no pudo haberle caído mejor al productor y titular de Underground.
Es que, si bien el amor es un fenómeno inexplicable y, como dijo Micaela Tinelli, “uno no elige de quién enamorarse”, cuando sus protagonistas mantuvieron una relación de amistad, la situación incomoda. Y el romance del año causó exactamente eso en el creador de Graduados, quien con sus vacaciones logró evitar a la prensa y las preguntas incómodas y, quizá, dar respuestas aun más molestas e impulsivas.