INTERNACIONAL
Debate por el aborto

La historia del argentino que le entregó un pañuelo verde a Francisco

Su nombre es Nicolás Fuster y se acercó al Sumo Pontífice además, con una carta donde pide por la ley de despenalización del aborto. "Me pareció una buena idea dárselo y compartir con él algunas reflexiones", contó. Galería de fotos

Fransisco Aborto 08022018
Un joven que vive en Roma le entregó un pañuelo verde de la campaña por el aborto al Papa Francisco. | Redes Sociales

Un joven argentino que estudia y vive en Roma se acercó al Papa Francisco durante la audiencia pública que brinda los miércoles en El Vaticano y le entregó un pañuelo verde, distintivo de aquellos que apoyan la despenalización del aborto, junto con una carta en la que le pide su colaboración para que se logre aprobar en el Congreso el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). En sus redes sociales, el hombre relató qué decía la misiva

"Querido Jorge, ¿cómo está? Le escribo porque yo, al igual que usted, soy un argentino que vive en Roma y sigue lo que sucede en el terruño con una atención acaso mayor, especial, diferente a cuando vivía en Buenos Aires", comienza el texto que Nicolás Fuster le entregó al excardenal argentino. 

"Como sabe, la semana que viene el Senado votará el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Usted representa a la Iglesia, y yo no voy a pretender que haga campaña con nosotros: la Iglesia no tiene una tradición de apoyo a los derechos civiles, es que aquí el problema es otro. Estamos de acuerdo con usted, representante de Dios en la Tierra, y yo, joven estudiante laico, en que el aborto es una tragedia. Conozco mujeres que abortaron, y estoy seguro que usted, que trabajó largos años en zonas pobrísimas, también", prosigue. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

En ese marco, agregó: "Jorge, el aborto sucede. No es esa la discusión, sino si queremos un aborto legal y seguro, o si queremos un aborto ilegal, practicado de manera clandestina, muchas veces comprometiendo seriamente la salud o directamente la vida de las mujeres".

"¿Podemos coincidir en que los derechos civiles no están tan mal? En la Unión Europea y en la Argentina los homosexuales se pueden casar. Hace no tantos años, ante la votación del proyecto de ley en nuestro Congreso, usted decía que el proyecto era la envidia del Demonio que pretende destruir la imagen de Dios (La Nación, 8 de julio de 2010). Pero, hace solo unos meses usted afirmó que a los homosexuales Dios los hizo así y que Jesús los aceptaría (Repubblica, 21 de mayo de 2018). Yo celebro vigorosamente esta reflexión, como celebro que abran las puestas a los divorciados, como celebro que no publiquen índices de libros prohibidos ni que condenen a los que sostienen que la Tierra gira alrededor del Sol", manifiesta el joven.

"En la Unión Europea, que es el sector del mundo en el que los derechos civiles están más ampliamente reconocidos, el aborto no es ilegal y clandestino como en Somalía y por ahora en Argentina, sino que es legal y seguro", añadió. 

Quemó el pañuelo verde de su hija a favor del aborto: "Así se educa a las pendejas"

Asimismo, Fuster concluyó: "Jorge, usted es una referencia fundamental para millones de personas, y tiene una oportunidad de oro para abandonar la tradición de la Iglesia de llegar siempre 300 años tarde. Estoy seguro de que, aún siendo Papa, puede comprender la delicadeza de la cuestión y revisar algunas posiciones, como hiciera con los homosexuales. Agradeciéndole por la atención, aprovecho para enviarle mis más cordiales y afectuosos saludos".

En declaraciones al diario La Nación, el hombre contó: "El Papa fue sumamente amable, se detiene con casi todos. Entre toda la gente que gritaba, tomó la carta y el pañuelo (no estoy seguro de que haya entendido de qué se trataba). Le dije que era una carta importante y que, si quería, podía leerla. Me sonrió de manera transparente y se la entregó a uno de sus asistentes. No dijo una sola palabra, pero evidentemente eso no era necesario".

Consultado sobre qué lo motivó a acercarse a Su Santidad, explicó: "Es claro que quiero que el Senado apruebe el proyecto. Pensé en qué puedo hacer desde acá: compré una tela verde en el ghetto e hice unos pañuelos extraoficiales que repartí entre amigos y amigas durante los partidos del Mundial, donde había multitud de argentinos. No sé bien por qué, se me ocurrió que podía acceder al Papa y me pareció una buena idea darle un pañuelo y compartir con él algunas reflexiones".

"Estoy muy contento. No sé si el Papa leerá lo que escribí, pero eso ya me excede. Por otro lado, alguna gente comentó acerca de la iniciativa en las redes y creo que eso es válido", completó Fuster al mencionado medio.