Una nueva polémica involucró esta semana al fundador del grupo paramilitar Wagner, Yevgeny Prigozhin. Se trata de un controvertido informe en el cual acusaron al líder del grupo Wagner de haber mantenido secretamente un "harén rotativo de niñas muy jóvenes" en San Petersburgo, antes del levantamiento armado ocurrido a fines de junio. Asimismo, la explosiva publicación puso el foco en otras intimidades de su vida sexual, como la creencia de que el acto sexual con las jóvenes vírgenes "prolonga su juventud".
Los escabrosos detalles del informe habrían salido a la luz en The Insider, un medio opositor al régimen de Vladimir Putin. "Antes de su caída y exilio a Bielorrusia, Prigozhin solía frecuentar un harén rotativo de niñas muy jóvenes (un poco más de 18) en habitaciones alquiladas en el Hotel Solo Sokos en San Petersburgo", consignó dicho medio, de acuerdo con Daily mail.
La denuncia contra la máxima autoridad de Wagner plantea que una mujer se lamentó de haber vendido "su virginidad al multimillonario Prigozhin cuando tenía 18 años"
Arrepentida por dicha circunstancia, agregó que el jefe del ejército privado de Wagner sostiene la creencia de que mantener "relaciones sexuales con parejas primerizas prolonga su juventud".
La revelación se filtró justo un mes después del motín armado que encendió las alarmas en el Kremlin.
Por otra parte, las acusaciones se complementan con declaraciones formuladas por representantes del sindicato de 'trabajadoras sexuales', quienes sostuvieron, según Daily mail, que el jefe de Wagner tuvo sexo "sin protección" porque creía fortalecerse con una carga de vitalidad tras el intercambio de fluidos.
El Grupo Wagner habría ejecutado a soldados que no apoyaron la rebelión contra Putin
'Masha' habría perdido su virginidad con el jefe Wagner en 2019
Una de las mujeres en cuestión, identificada como Masha, manifestó que perdió su virginidad con el jefe Wagner en 2019, cuando apenas tenía 18 años y vivía en la ciudad de San Petersburgo.
"Estaba profundamente deprimida y tuve que ir al hospital", habría afirmado la mujer al recapitular los polémicos acontecimiento que involucran a Yevgeny Prigozhin.
"En ese momento, conocí a otra chica, más o menos de mi edad, y la habían echado de su casa y realmente necesitaba dinero. Me preguntó si me gustaría vender mi virginidad por 40.000 rublos", una suma que se aproximaba a los 482 euros en aquel entonces.
La publicación aparecida en The Insider advierte que Masha habría conocido a la proxeneta de Prigozhin, una mujer de unos 30 años, en un café situado sobre Nevsky Prospekt, la avenida principal de San Petersburgo.
Masha fue derivada a una clínica para 'verificar' su virginidad
Tras la reunión, Masha habría sido enviada a realizar estudios en una clínica para corroborar su virginidad.
"Me enviaron a la clínica Sogaz, justo al otro lado de Nevsky Prospekt", detalló la muchacha, según declaraciones expuestas en Daily Mail.
La propiedad de dicha clínica tendría nexos con la hija mayor de Putin, Maria Vorontsova. Se trataría de un centro que atiende a personalidades importantes, como el propio Prigozhin.
"En la recepción, tenías que decir una contraseña: 'deportes femeninos'", reveló la muchacha.
Al parecer, dicha indicación establecía que la joven debía someterse a una inspección del himen ordenada para Prigozhin.
El informe contra el jefe de Wagner agrega que una vez confirmada la virginidad de Masha, fue enviada al hotel Solo Sokos, en la isla Vasilyevsky.
"Parece que siempre hubo habitaciones reservadas para él y las niñas y siempre hubo personas que los supervisaron", consideró la mujer en dicha publicación.
'Había chicas no vírgenes a las que pagaba 5.000 rublos [es decir, unos 78 dólares] a cambio de sexo", ventiló la joven.
"En estado de shock, fui a la habitación del hotel y lo esperé", relató Masha.
Prigozhin golpeó la puerta de una habitación equivocada y pensó que la joven no le quería abrir. A raíz de lo anterior, según la muchacha, el jefe de Wagner se enojó.
"Todo fue muy rápido", enfatizó la mujer arrepentida.
Al parecer, el hombre depositó el dinero amontonado sobre una silla, de acuerdo con Daily Mail.
A su vez, el informe subrayó que Masha le habría pedido a Prigozhin que "fuera más amable". La jovencita habría protestado por 'expresión severa' en su rostro del jefe de Wagner mientras le quitaba la virginidad.
"Me sentí realmente mal", concluyó la mujer que decidió delatar a Yevgeny Prigozhin.
Al pie del informe, The Insider señaló que Masha sería sola una de las tantas mujeres que Prigozhin visitó en Solo Sokos, donde el jefe de Wagner y sus subordinados mantenían su harén secreto.
CA