A pocos días de la derrota electoral, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro iniciará acciones legales contra las consultas políticas por los errores en la elección del último domingo. Para este fin, el mandatario brasileño buscará con su equipo de abogados, que se abra una serie de investigaciones acerca del posible "crimen" cometido por las encuestadoras.
La denuncia es por partida doble: hacia el Tribunal Superior Electoral y a la Procuraduría General de la Nación. Piden que se investiguen "irregularidades". También los acusan como responsables de "crímenes" por los datos que difundieron en los sondeos el sábado previo a la votación, denunciaron.
Por su parte, el Ministro de Justicia anunció este martes por la tarde que le solicitó a la Policía Federal la apertura de una investigación. Esta se basa en "conductas que en hipótesis pueden ser caracterizados como crímenes perpetrados por los institutos" de opinión pública.
Una de las agencias que serán investigadas es Datafolha. Esta empresa anticipó una victoria de Lula da Silva de 14 puntos: 50% contra el 36% de Bolsonaro. El conteo final del escrutinio arrojó un 48% para el exmandatario y 43% para el actual Presidente, 5 puntos.
Bolsonaro: "Los cambios pueden ser para peor"
Tras alcanzar la segunda vuelta en una reñida pelea electoral contrario a lo que habían pronosticado las encuestas sobre las elecciones en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro se mostró desafiante: "Los cambios pueden ser para peor".
"Intentamos mostrarlo en la campaña, pero no parece haber acertado", expresó Bolsonaro al admitir que entiende la voluntad de cambio, pero que esos "cambios pueden ser para peor", en referencia a la ajustada victoria de Lula da Silva.
Ya sin la camiseta amarilla de Brasil que había usado en horas de la mañana para ir a la casilla de votación, Bolsonaro señaló: "Tenemos cuatro semanas para explicar a la población lo que pasó".
AR / MCP