El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, le dio instrucciones al ejército para que lance ataques “inmediatos y contundentes” sobre la Franja de Gaza. La decisión se tomó este martes por la noche, como respuesta a lo que Israel calificó como una grave violación del cese al fuego por parte de Hamas.
El detonante de la escalada fue la entrega de restos humanos por parte de Hamas durante la noche del lunes. Israel denunció que lo entregado eran, en realidad, partes del cuerpo de un rehén cuyo cadáver ya había sido recuperado por el ejército israelí hace unos dos años.

Netanyahu calificó el hecho como una “violación del alto el fuego” y convocó a una reunión de emergencia durante la tarde del martes para definir la respuesta militar que finalmente se anunció horas después.
Desde el lado de Hamas, una fuente que pidió no ser identificada declaró a la agencia Xinhua que es Israel quien está obstruyendo el proceso. Acusó a las autoridades israelíes de rechazar la entrada de equipos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de facciones palestinas al este de la ciudad de Gaza para buscar los restos de otros cautivos israelíes.

Según esta fuente, Israel "está obstaculizando deliberadamente" la búsqueda e "inventando falsas afirmaciones" para favorecer sus "intenciones agresivas". Aunque el ejército israelí no hizo comentarios oficiales, la emisora pública israelí KAN informó que el gobierno decidió suspender las visitas de campo de Hamas con la Cruz Roja en las zonas de Gaza bajo su control.
Mientras la tensión crecía en Gaza, las fuerzas israelíes abrieron otro frente en el norte de Cisjordania. En un comunicado conjunto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la agencia de inteligencia Shin Bet anunciaron un ataque en la gobernación de Yenín donde mataron a tres palestinos. La operación, según detallaron, buscaba "arrestar a terroristas".
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El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) salió a desmentir que tenga información sobre la ubicación exacta de los cuerpos de los rehenes que todavía no fueron entregados a Israel. El portavoz del grupo, Hazem Qasem, calificó como "falsas" las "afirmaciones de la ocupación" que sugieren que Hamás conoce el paradero de los cadáveres, e insistió en que la devastación en la Franja producto de la ofensiva militar israelí es lo que complica la búsqueda.
En declaraciones a la cadena qatarí Al Yazira, Qasem aseguró que están "decididos a entregar lo antes posible los cuerpos" y que ya devolvieron 18 cadáveres. Sin embargo, atribuyó las demoras a los "limitados recursos" con los que cuentan para la recuperación. Insistió en que Hamás "está comprometido" con el acuerdo para "bloquear los pretextos" que pueda usar Israel.

A la par del reclamo israelí, el portavoz de Hamás hizo hincapié en la necesidad de recibir ayuda para sus propias bajas. Qasem subrayó que la población de Gaza "tiene derecho a recibir el equipamiento necesario para recuperar los cuerpos de unos 10.000 mártires que siguen entre los escombros", en línea con el pedido de ingreso de maquinaria pesada para las tareas de rescate.
La polémica escaló tras la última entrega del lunes. La emisora pública israelí, Kan, informó que los restos podrían pertenecer a una de las víctimas cuyo cuerpo ya había sido entregado previamente. Ante esta situación, el primer ministro Benjamin Netanyahu convocó a una reunión de emergencia para analizar las respuestas a lo que el gobierno israelí considera una "violación" del acuerdo impulsado por Donald Trump.
TC/MU