La canciller de Bolivia pidió este martes a Argentina "repudiar" las actividades políticas de Evo Morales, refugiado por el gobierno de Alberto Fernández, luego de que el exmandatario boliviano dijera que si volviera a su país impulsaría la formación de "milicias armadas" al estilo chavista.
"Pedimos al gobierno argentino repudiar las prácticas de Evo Morales, reñidas con la Ley y el orden público internacional", señaló la ministra boliviana de Relaciones Exteriores, Karen Longaric, en una nota enviada a su homólogo argentino, Felipe Sola.
"Nos preocupa que Morales induzca a la República de Argentina a infringir normas y principios internacionales que prohíben la injerencia en asuntos internos de los Estados", dijo Longaric a Sola en la nota. "Morales ha cruzado la línea de la legalidad, resguardándose en gobiernos y territorios que utiliza como base operativa para vulnerar la democracia y el estado de derecho en Bolivia".
El gobierno boliviano dijo que incluirá la declaración de Morales sobre las milicias al proceso en curso en la Fiscalía en su contra por sedición y terrorismo. "Por supuesto que es (motivo de) un nuevo proceso porque él ha incurrido con sus acciones de llamar al terror a nuestro país con milicias armadas. Lo que él está llamando es a la muerte, a la intranquilidad", explicó el ministro de Justicia, Álvaro Coimbra.
La presidenta interina, Áñez había, condenado la aseveración de Morales, advirtiendo en su cuenta de Twitter que "la intención de sembrar terror y violencia sólo encontrarán al pueblo boliviano unido". Su gobierno señala que el exgobernante viola los principios del refugio político, al practicar una intensa actividad política.
En un contacto el 12 de enero desde Buenos Aires con la Radio Kawsachum Coca (RKC) boliviana, de propiedad del sindicato cocalero al que pertenece, Morales dijo que si vuelve a su país impulsaría la formación de "milicias armadas del pueblo". "Si de acá a poco tiempo, si volvería o alguien vuelva, hay que organizar como Venezuela milicias armadas del pueblo", sostuvo el exgobernante, según una transcripción publicada por la agencia AFP.
Según Coimbra, con esta declaración Evo Morales "mínimamente está incitando a delinquir, mínimamente es sedición y terrorismo".
En 2003, durante la crisis que provocó la renuncia del presidente Carlos Mesa, y en la que el líder cocalero tuvo un gran protagonismo, declaró públicamente que los colectivos indígenas y populares tenían derecho a dotarse de una fuerza armada para defenderse de la represión gubernamental.
Morales, de 60 años, renunció al poder el 10 de noviembre, tras protestas de opositores que rechazaron su victoria en las urnas, consideradas como irregulares por la Organización de Estados Americanos. El 12 de diciembre fue recibido como refugiado en Argentina tras casi un mes de asilo en México.
La actividad política pública de Morales ya afectó las relaciones de La Paz con México, aunque él dijo en una entrevista con Jorge Fontevecchia que preferiría estar preso en Bolivia antes que perjudicar al gobierno de Argentina.
D.S.