Alemania y Francia presentarán el 14 de septiembre una propuesta para hacer frente a la crisis migratoria. La canciller Ángela Merkel es la encargada de presionar para que los estados miembros de la Unión Europea (UE) acepten un sistema de cuotas para recibir a los refugiados. En la jornada del sábado, autoridades policiales alemanas recibieron a cientos de niños refugiados con peluches.
"Europa en su conjunto debe moverse", expresó Merkel en una conferencia de prensa, y destacó que es "imprescindible repartir cargas". La dirigente alemana añadió que, si la UE fracasa en su intento de dar respuesta a la oleada de migrantes, los miembros del bloque corren el riesgo de "romper el vínculo" que une a Europa con los "derechos humanos universales", un elemento fundacional y fundamental del bloque.
Además de Alemania y Francia, Austria anunció que permitirá la entrada de refugiados, en su mayoría provenientes de países afectados por el conflicto de la República Árabe Siria.
Hungría por su parte, ofreció el traslado a los miles de refugiados que están varados en la estación de trenes de Budapest y a los que caminan por una autopista rumbo a Austria, luego de haber sido engañados por las autoridades quienes buscaban llevarlos a un campamento de refugiados.
El Parlamento húngaro reforzó sus leyes contra los inmigrantes en respuesta a la llegada masiva de refugiados que pasan por este país para llegar a Europa Occidental. La nueva legislación, que fue adoptada de forma urgente con una mayoría de 140 votos contra 33, proclama el "estado de crisis", que precede al "estado de emergencia" y otorga más prerrogativas a los poderes públicos.
En el caso de España, el primer ministro Mariano Rajoy mostró predisposición para incrementar el cupo de 2.739 refugiados que hasta ahora ha aceptado ese país en el reparto interno de la UE, aunque a su vez, pidió revisar los criterios de distribución y no se ha pronunciado sobre su carácter obligatorio.
En declaraciones a la prensa, Rajoy dijo que su gobierno ha sido "siempre flexible", que su posición es "muy constructiva" y que "se puede modificar" el actual tope en la reunión que los ministros de Justicia e Interior europeos mantendrán el próximo día 14.
El mandatario precisó que, "de momento", España ha aceptado a 1.300 refugiados que ya están en la UE y a otros 1.439 que todavía no llegaron al país. Además, según indicó, en los últimos meses se ha triplicado el número de peticiones de asilo en nuestro país. Y agregó que su país: “No va a negar el derecho de asilo a nadie”. “No lo hemos hecho antes y no lo vamos a hacer ahora", expresó.