INTERNACIONAL
anuncio en washington

EE.UU. ya se prepara para comenzar un ataque a Siria

Obama dijo que será una acción “limitada y contenida” pero advitió que la “decisión final” aún no está tomada. Francia apoya la acción. Dudas de Europa. El rol de Rusia.

En contra. En medio del anuncio, un grupo de norteamericanos protestó contra la nueva guerra que se inicia en Medio Oriente. Para los manifestantes, se repiten las mentiras de Irak.
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El gobierno de los Estados Unidos confirmó ayer oficialmente que prepara una intervención militar en Siria como respuesta al presunto uso de armas químicas por parte del régimen de Bashar Al Assad. Luego de que el secretario de Estado, John Kerry, asegurara en una conferencia de prensa que la Casa Blanca tiene pruebas propias de que el gobierno sirio ejecutó un ataque químico que dejó 1.429 muertos, el presidente Barack Obama anunció que evalúa una acción militar “limitada y contenida” que no implicará el envío de tropas ni un compromiso bélico a largo plazo.

Aunque dijo que la “decisión final” aún no está tomada, Obama dejó en claro que él y sus asesores estudian una “amplia gama” de opciones militares para actuar en Siria. Así, Washington ratificó la senda que venía sugiriendo desde hacía días, pese a que un aliado clave como Gran Bretaña no participará en un eventual ataque ya que su Parlamento rechazó esa posibilidad.

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Francia es la única potencia occidental que se acopló a la iniciativa estadounidense. El presidente François Hollande dijo que es necesario asestar un golpe a Al Assad, aunque eso no signifique “tratar de derrocar la dictadura”. Alemania descartó unirse a la cruzada, mientras que países como Italia y España recomendaron esperar el informe de expertos de Naciones Unidas que viajaron a Damasco para verificar si se utilizaron arsenales químicos.

El gobierno de Obama decidió la intervención sin consultar al Consejo de Seguridad de la ONU, donde chocaría con el previsible veto de Rusia y China. El mandatario justificó la acción unilateral con el argumento de que “el Consejo se ha mostrado impotente para reaccionar”. La orden final se dará sin esperar el informe que presente la ONU.

Obama anticipó que “en ningún caso habrá tropas sobre el terreno”, y que la acción bélica “sería un acto limitado”. Según revelaron fuentes del Pentágono a la prensa estadounidense, la opción en carpeta es un bombardeo quirúrgico contra bases estratégicas del ejército sirio.

“Me doy cuenta de que después de Irak hay cierto grado de sospecha sobre cualquier acción militar y valoro eso –admitió Obama–. Sin embargo, cuando se mata a más de mil personas con armas prohibidas por la comunidad internacional, no se puede aceptar que las reglas no tengan sentido”.

Despegarse de la invasión a Irak de George W. Bush ante la opinión pública norteamericana parece ser una de las mayores preocupaciones de la administración demócrata. Kerry también insistió en que no se repetirá “la experiencia de Irak”, y aseguró que las pruebas recabadas en Siria fueron minuciosamente analizadas por los servicios de inteligencia para reducir el margen de error.

El secretario de Estado aseguró que la Casa Blanca tiene en sus manos fotos, videos, conversaciones de funcionarios sirios, imágenes satelitales, declaraciones de testigos, informes médicos y datos de espionaje que aportan pruebas concluyentes de que el régimen de Al Assad utilizó armas químicas, aunque se excusó de presentar esa evidencia por razones de seguridad.

“Sabemos desde dónde fueron lanzados los cohetes y a qué hora, sabemos dónde impactaron y cuándo, sabemos que los cohetes procedían desde áreas controladas por el régimen y fueron dirigidos únicamente contra barrios controlados por la oposición”, declaró Kerry. Según su informe, el ataque de la semana pasada les costó la vida a 1.429 civiles, entre ellos 426 niños, que presentaban “síntomas claros de haber sido sometidos a gases venenosos, incluido el gas sarín”.

Según la Casa Blanca, miembros del régimen sirio especializados en armas químicas estuvieron en las áreas que serían atacadas. La inteligencia estadounidense afirma que se dieron instrucciones a las unidades implicadas en el ataque para que tomaran precauciones, como el uso de máscaras antigás. En su discurso, Kerry retomó la vieja idea de los Estados Unidos como gendarme global. “Si no actuamos, el mundo estará en peligro; este crimen contra la humanidad es asunto nuestro”, argumentó el jefe de la diplomacia norteamericana.