Texas
El poderoso huracán Harvey se cobró ayer la vida de al menos una persona al golpear el estado de Texas, donde se convirtió la tormenta más fuerte que azota a Estados Unidos desde 2005, dejando a su paso inundaciones “extremadamente serias” y daños que según las autoridades tomará “años” reparar.
Tras haber tocado territorio estadounidense el viernes como un huracán de categoría 4, en una escala de 5, la tempestad se degradó a tormenta tropical con vientos de unos 110 kilómetros por hora, según precisó ayer el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Pero su lento avance por la región, a sólo 4 kilómetros por hora, lo hace muy peligroso porque “lluvias torrenciales” golpearán la misma zona por varios días. El huracán está provocando “inundaciones extremadamente serias”, según el NHC, que advirtió que lluvias de más de 100 centímetros cúbicos en algunas comunidades podrían prolongarse hasta el jueves, causando “inundaciones catastróficas y amenazantes para la vida”.
La tormenta ya mató al menos a una persona, que “quedó atrapada en el incendio de su casa durante la tempestad”, según confirmó a la prensa un juez del condado de Arkansas, en la costa texana. Poco antes, el gobernador de Texas, Greg Abbott, había confirmado “daños muy importantes” en varias localidades y había advertido sobre inundaciones “gravísimas”.
El presidente Donald Trump llamó ayer a los equipos de emergencia a “mantenerse totalmente movilizados” porque las consecuencias de Harvey se sentirán durante varios días, según la Casa Blanca.
Terror. “Estamos cerca de la bahía, acostumbrados a fuertes vientos, pero nada que ver con lo de anoche. Yo estaba aterrorizado”, dijo a la AFP Brandon Gonzalez, propietario de una tienda en Corpus Christi, localidad costera de 300 mil habitantes transformada ayer en una “ciudad fantasma” luego de que la gran mayoría de sus habitantes fueran evacuados a otras localidades.
“Ha sido la tempestad más aterradora de toda mi vida”, comentó Cherylyn Boyd, quien también enfrentó la tormenta en casa, sin evacuar hacia el interior como lo hicieron otros miles de ciudadanos de las zonas costeras ante la insistencia de las autoridades. Vías
bajo el agua por inundaciones, casas sin techo, señales de tránsito en el suelo, ramas de árboles por todas partes y hasta pequeños aviones aplastados en sus hangares eran ayer los efectos más visibles del paso de Harvey.
Al menos diez personas resultaron heridas en la ciudad de Rockport por la caída de techos y árboles, según informaron a la prensa voceros del gobierno de esa localidad, una de las más afectadas.n