El tren del horror tras Halloween dejó una estela de pánico y sangre en el Reino Unido. En la noche del sábado, un hombre armado con un cuchillo atacó a los pasajeros de un servicio ferroviario que viajaba desde Doncaster hacia la estación King’s Cross de Londres, dejando al menos once personas heridas, varias de ellas en estado crítico.
Seis muertos en Ucrania por ataques rusos y ofensiva de Kiev contra un puerto del Mar Negro
El hecho ocurrió poco después de las 19:30 horas, cuando el tren atravesaba el condado de Cambridgeshire. Testigos relataron que el agresor comenzó a apuñalar de manera indiscriminada a quienes se encontraban en el vagón J, provocando escenas de terror y descontrol. El convoy se detuvo de emergencia en la estación de Huntingdon, donde agentes del British Transport Police (BTP) intervinieron de inmediato.

En cuestión de minutos, la policía británica detuvo a dos hombres, ambos de nacionalidad británica, aunque uno fue liberado sin cargos horas después. El principal sospechoso, de 32 años, fue acusado de intento de asesinato. Las autoridades informaron que no existen indicios de que el ataque esté vinculado al terrorismo. “A esta altura de la investigación, no sería apropiado especular sobre los motivos”, señaló el superintendente John Loveless, portavoz del BTP.
Una noche de pánico en el tren
Según relataron los pasajeros, todo ocurrió en cuestión de segundos. “Un hombre empezó a gritar que corriéramos, que había alguien apuñalando a todos. Cuando miré mis manos, estaban cubiertas de sangre”, contó un testigo al diario The Guardian.
Ataque en un tren inglés: "Había sangre por todos lados, algunos intentaban esconderse en el baño...
El pánico se extendió por los vagones mientras decenas de personas buscaban refugio o intentaban escapar hacia la cabina del conductor. Entre las víctimas se encuentra un trabajador ferroviario que trató de intervenir para detener al atacante y fue trasladado al hospital en estado crítico.
Los equipos de emergencia llegaron al lugar pocos minutos después y declararon el incidente como “grave”. El servicio fue suspendido temporalmente y se activaron protocolos especiales de atención médica y seguridad.
La investigación policial: un ataque aislado
Tras una primera evaluación, el British Transport Police confirmó que no hay evidencias de motivaciones terroristas, ni vínculos del detenido con grupos extremistas. Aunque inicialmente se activó el protocolo “Plato” —utilizado para casos de terrorismo con múltiples víctimas—, el mismo fue desactivado luego de comprobarse que se trató de un ataque aislado.

La principal hipótesis es que el agresor actuó solo y de manera espontánea. Fuentes policiales citadas por medios británicos indicaron que los investigadores evalúan si el atacante padecía problemas de salud mental o si existieron conflictos previos con alguno de los pasajeros. El sospechoso continúa bajo custodia y será presentado ante el tribunal en los próximos días.
Reino Unido bajo la sombra de la violencia con cuchillos
Aunque el episodio no fue catalogado como un atentado, volvió a encender las alarmas sobre la crisis de violencia con armas blancas que atraviesa el Reino Unido.
Según datos del Home Office, los delitos con cuchillo aumentaron más del 12% en el último año, especialmente en zonas urbanas como Londres, Manchester y Birmingham.
Las fuerzas de seguridad califican este tipo de agresiones como un “problema nacional” y advierten que las estadísticas muestran un crecimiento sostenido desde 2018. El gobierno británico analiza endurecer las penas y restringir la venta de cuchillos de gran tamaño.
El primer ministro Rishi Sunak expresó su solidaridad con las víctimas y agradeció la rápida respuesta de la policía y los servicios médicos. “El país está con las familias afectadas. Debemos seguir luchando contra la violencia que amenaza nuestras calles y medios de transporte”, declaró a la prensa.
Por su parte, la empresa ferroviaria LNER suspendió temporalmente la línea afectada y ofreció asistencia psicológica a los pasajeros que presenciaron el ataque. En tanto, se reforzaron los controles en las principales estaciones del país, aunque las autoridades aclararon que no existe una amenaza activa para la población.