INTERNACIONAL
El fútbol y la política

Para Brasil Pelé es Dios y Maradona "ViceDios"

Anécdotas de una rivalidad entre Argentina y Brasil. Cómo despidió el país vecino a Diego Maradona.

Maradona y Pelé
Maradona y Pelé | cedoc

No hay nada como el fútbol para contar las historias de amor y recelo, de admiración y rivalidad, que atraviesan –y aún lo hacen-- las relaciones entre Brasil y Argentina. Y más aún si se trata de Diego. Los medios brasileños, respetuosos y apenados ante el fallecimiento del ídolo argentino, no dejaron de hacerse una y otra vez la misma pregunta: “Al final ¿quién fue mejor: Pelé o Maradona?”. Las respuestas son asertivas sobre el papel en la historia que le asignan a cada uno: Pelé es el dios y Maradona su vice.

El portal especializado Torcedores.com no dudó en ratificar quien es el número uno de “todos los tiempos”. Para este medio, “el enorme talento de Pelé lo llevó a disputar cuatro Copas del Mundo y conquistar tres: 1958, 1962 y 1970”. En las “estadísticas” que maneja el site para demostrar la supremacía de Edson Arantes do Nascimento, se cuentan los 1282 goles realizados en 1375 juegos y los 59 títulos que obtuvo”. Maradona jugó 695 partidos, marcó 365 goles y se adueñó de 11 títulos. Eso respaldaría “en forma indiscutible, que Pelé es el más grande”. Las comparaciones transcurrieron, también, en el terreno de las habilidades: Pelé, según los brasileños, fue un jugador versátil. En cambio, Maradona “era extremadamente dependiente de su pierna izquierda”. Los especialistas adjudican a ambos “genialidad en el arte de driblar”.

Sobre la admiración de los brasileños por Maradona, quien mejor lo describió estos días es el periodista paulista Tony Goes. Fue al relatar una publicidad que causó sensación en Brasil en el mundial de 2006 en Alemania. Comienza en un estadio repleto donde se escucha el himno brasileño. Los jugadores lo cantan con la mano en el pecho: allí están Ronaldo, Kaká y Maradona. La escena siguiente muestra al Diego que despierta de una pesadilla. Mira a su alrededor y ve una colección de latas de Guaraná. Conclusión: un exceso de esa gaseosa “llevó a Maradona a soñar que era brasileño”.

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Juca Kfouri, periodista deportivo que habita en el Olimpo de los profesionales más prestigiosos, el Mundial de 1986 tuvo un profundo contenido político y de reivindicación patriótica: “Argentina recuperó su orgullo nacional después de una guerra” (la de Malvinas). Fue gracias a la “mano de Dios” de Diego, que significó la derrota de los ingleses. Juca concluye: “Al contrario de lo que hablan algunos, la política está dentro del deporte”. Pero la reivindicación de esa hazaña no les permite olvidar una humillación nacional: fue el 26 de junio de 1990 cuando Argentina venció a Brasil en Italia. El gol fue de Caniggia, pero en las remembranzas brasileñas la responsabilidad fue de Diego. Ese día es recordado como uno de los más nefastos para el fútbol verde-amarillo, después de 1950 cuando los uruguayos se llevaron el título mundial en el carioca Maracaná.

“Maradona fue el más grande que vi jugar. Un ET con los pies. Fue Gardel y Perón para los argentinos. Alguien que trascendió las expectativas, y no se limitó a su papel profesional. El tocó en el corazón del pueblo. Su importancia va mucho más allá del fútbol” homenajeó Andrei Kampff, un bloguero que publica en Folha de Sao Paulo. Fue lo que declaró el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva al enterarse de la muerte del astro argentino: “Diego Armando Maradona fue un gigante del fútbol, de la Argentina y de todo el mundo; un talento con una personalidad única. Su genialidad y pasión en el campo, su intensidad en la vida y su compromiso con la soberanía latinoamericana marcaron nuestra época”. Para el líder político brasileño, “en la cancha fue uno de los mayores adversarios de la selección brasileña. Pero fuera de esta rivalidad deportiva, él fue un gran amigo de Brasil. Quiero agradecerle por toda su solidaridad con el pueblo brasileño. Jamás será olvidado”.

Diego Maradona y Lula Da Silva

En 2010, último año de su mandato, Lula le había tomado el pelo a Diego Armando, entonces director técnico del Mundial de Sudáfrica. Ocurrió luego que se hiciera pública la medida que permitió a los jugadores de la selección albiceleste tener sexo durante la copa.

“Me parece que el único técnico que adoptó esa moda fue Maradona. Quiero ver un jugador argentino con las piernas cruzadas y temblorosas; entonces, Brasil va a ganar la Copa”. Lo cierto es que el seleccionado brasileño fue eliminado en cuartas de final por los holandeses.

Como el mundo del deporte está hecho de rivalidades, la decisión de la Fifa de condecorar en el año 2000, a Pelé y a Maradona, con la distinción de “mejor jugador del siglo XX”, provocó inusitadas irritaciones. A Edson Arantes lo galardonaron por haber tenido más votos entre técnicos y periodistas; a Diego lo coronaron porque arrasó con el apoyo del público mundial (realizado a través de internet). Lo cierto es que ni uno ni otro compartieron escenario. El astro argentino había dejado el sitio de la ceremonia antes que su adversario recibiera la medalla.

Los brasileños, sin embargo, no se fijan en esos hechos cuando honran al hombre que falleció el miércoles. Hay un dato revelador de esto: 66 candidatos a las elecciones para intendente, ocurridas el 11 de noviembre en todas las ciudades del país, adoptaron como nombre de fantasía Maradona. De ellos, cinco postulantes resultaron elegidos como concejales de las cámaras legislativas municipales. El brasileño Marcelo Silva Carvalho, de Belo Horizonte, escribió emocionado: “Maradona fue el único capaz de hacerme hincha de la selección argentina. Le agradezco eternamente su genialidad. Descanse en paz”.

*Autora de Brasil 7 días.