Entre la OTAN y Vladimir Putin: el desafío de Giorgia Meloni y la ultraderecha que triunfó en Italia
La política exterior es uno de los temas que divide a la coalición de ultraderecha, la primera en ganar en 76 años de república. La postura pro-OTAN y la admiración por el presidente de Rusia.
Giorgia Meloni Hermanos de Italia (Fratelli d'Italia) |
Agencia Afp
Las históricas elecciones en Italia dieron por ganadora a Giorgia Meloni y sus aliados de ultraderecha. La guerra en Ucrania, la economía y el euroescepticismo son algunos de los temas clave de la agenda de la fuerza que triunfó por primera vez en la historia.
Meloni, del partido posfascista Hermanos de Italia, encabezó la contienda electoral que el domingo dio por ganador a la coalición integrada también por La Liga de Matteo Salvini y Forza Italia, de Silvio Berlusconi,con el 44% de los votos, y que fue celebrada por referentes de derecha de varios países Europa.
El nuevo gobierno conservador enfrentará varios desafíos, entre ellos las diferencias de postura sobre la guerra en Ucrania, un tema clave dado que acentuó el estancamiento económico que Italia padece hace años, y por ende el descontento popular.
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En tanto, uno de los focos del gobierno de quien será la primera jefa de gobierno en la historia de Italia será la política exterior, particularmente respecto a las diferencias de criterio sobre temas que dividen a los italianos, como la invasión de Rusia, la figura de Vladimir Putin y el vínculo con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Matteo Salvini, Silvio Berlusconi y Giorgia Meloni.
OTAN, Ucrania y Putin: temas que dividen a la ultraderecha que triunfó en Italia
Los tres socios que llevaron a la derecha al poder en Italia por primera vez en 76 años de república divergen en uno clave: la política exterior, agitada por la invasión de Rusia a Ucrania y el rol de la OTAN en la región.
La líder del nuevo gobierno, Meloni, defiende la histórica postura anticomunista de su familia política (el partido posfascista Hermanos de Italia). Por ende es una defensora de la alianza militar liderada por Estados Unidos desde su creación en 1949, cuya expansión de su área de influencia hacia el este fue uno de los motivos que enojaron a Putin.
El rol de la organización transatlántica en la política italiana, es clave, considerando su actual antagonismo con Rusia - un histórico aliado- y las bases que tiene en el territorio, en particular en Nápoles, Sicilia y Aviano (al norte).
En ese sentido, Meloni se mantiene en línea con la postura de Italia desde el inicio de la invasión el pasado 24 de febrero, que en manos del primer ministro saliente Mario Draghi no sólo condenó la guerra -y sancionó al Kremlin- sino que asistió a Ucrania financieramente.
No obstante, en el caso de sus compañeros de coalición, la cosa es distinta. Tanto Salvini - de la Liga “antiinmigración”- como Berlusconi -del partido de derecha Forza Italia - mostraron posturas ambivalentes respecto a la agresión de Rusia y su comandante, Vladimir Putin.
La admiración por Putin
"Estamos listos para saludar a toda fuerza política capaz de superar la corriente dominante establecida llena de odio hacia nuestro país (...) y mostrar predisposición a ser constructiva en las relaciones con nuestro país", declaró el presidente ruso, Dmitri Peskov respecto a la victoria del partido de Meloni.
El exministro de Interior Salvini, por su parte, es un ferviente crítico de las sanciones impuestas a Rusia desde el inicio del conflicto bélico mientras que el expremier Berlusconi tuvo una posición ambivalente pero oficialmente cercana a la de Meloni,tal como afirmó una de las caras visibles de su partido, el expresidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani: "No hay nada de lo que preocuparse. Ni Salvini ni Meloni están contra Europa ni a favor de Rusia".
Silvio Berlusconi volverá a ocupar una banca en el Senado tras haber sido destituido en 2013.
Sin embargo, lo que más ruido hace es la admiración que ambos políticos tienen por el presidente ruso Vladimir Putin. En el caso del polémico multimillonario, si bien se mostró en contra de la invasión rusa, no solo no logró distanciarse de "su amigo" Putin, sino que recientemente inclusolo “desligó” de la responsabilidad de la guerra de Ucrania, afirmando que "fue obligado" a hacerlo.
"Putin fue obligado por la población rusa, su partido y sus ministros a inventar esta operación especial", manifestó el magnate de 85 años dos días antes de la elección. Cabe recordar que la amistad de Berlusconi con Putin genera ruido por su visita a la península ucraniana de Crimea en 2014 luego de la anexión de Rusia, considerando los referéndum de anexión en las zonas ocupadas en el este del país que sacudieron a Europa en la última semana.
