La pareja de espías rusos que se hacía pasar por un matrimonio argentino podría formar parte de un importante intercambio de prisioneros rusos por el periodista estadounidense Evan Gershkovich, del Wall Street Journal (WSJ), que fue detenido hace una semana y acusado de espionaje en Rusia.
El diario británico The Guardian citó a una fuente anónima que informó que se están llevando a cabo negociaciones "clandestinas" entre Moscú y Occidente para intercambiar a los presuntos espías rusos arrestados en Eslovenia por prisioneros en Rusia. "Mientras se realizan los preparativos para un juicio en Eslovenia, se están llevando a cabo negociaciones clandestinas entre Moscú y los países occidentales para intercambiarlos por una persona o personas actualmente en prisión en Rusia", dijo la fuente citada por el mencionado diario.
Según la agencia estatal rusa RT, Estados Unidos actualmente no tiene espías rusos bajo su custodia, explicó el WSJ, y dados los cargos de espionaje que enfrenta Gershkovich, el Kremlin "puede considerar un intercambio con cualquier otro prisionero que no sea igualado". En esa línea, un alto funcionario de la Casa Blanca le comentó al WSJ que Estados Unidos estaba "abierto a soluciones creativas" para asegurar el rescate del periodista y de Paul Whelan, un ex marine estadounidense condenado por espionaje en Rusia en 2020.
Este plan podría incluir a la pareja de espías rusos Maria Mayer y Ludwig Gisch, quienes formaban parte de un servicio secreto ruso de élite y se hacían pasar por argentinos. Ambos fueron detenidos a finales de marzo en Eslovenia, donde habían montado una vida aparentemente normal, que incluía a sus dos pequeños hijos.
"Dentro de lo que está legalmente disponible, estamos constantemente buscando qué podría ser relevante o útil”, manifestó el funcionario. Según el WSJ, Moscú exigió previamente a Washington que solo intercambiaría a Whelan por una persona rusa acusada de un delito similar en el extranjero.
Informes indican que Rusia se había ofrecido previamente a entregarlo por Vadim Krasikov, condenado a cadena perpetua en Alemania por asesinato. Sin embargo, en ese entonces Estados Unidos consideró imposible un acuerdo que involucrara a un tercer país, pero supuestamente cambió su posición.
La lista del WSJ para el intercambio con el periodista Evan Gershkovich
Además de Mayer y Gisch, el WSJ realizó una lista de posibles candidatos para el rescate de Gershkovich. Uno de los nombres que salió a la luz fue el de Sergey Cherkasov, un hombre ruso sentenciado a 15 años de prisión en Brasil por fraude de identidad. Además, fue acusado por las autoridades del país sudamericano de ser un agente ruso y Moscú solicitó su extradición. Según el WSJ, Estados Unidos también indicó que podría solicitar su extradición.
Otra de las posibilidades para el diario estadounidense es Marat Kasem, un editor de medios ruso acusado de espionaje y elusión de sanciones en Letonia. Sin embargo, en este caso el WSJ no brindó más detalles sobre cómo Washington podría asegurar un acuerdo que involucre a cualquiera de estas naciones. En ese sentido, únicamente detalló que "no había señales" de que sería algo fácil de llevar a cabo.
El WSJ informó que los rusos de más alto perfil arrestados en Estados Unidos fueron acusados de delitos cibernéticos. En ese sentido, mencionó como otra alternativa a Roman Seleznev, el hijo de un legislador ruso condenado en 2016 por piratear cientos de empresas y vender datos robados en línea en un esquema que resultó en más de $169 millones en pérdidas por fraude. La Justicia prevé liberarlo en 2036, mientras que su abogado, Igor Litvak, manifestó que realmente desea recuperar la libertad de su cliente, a quien consideró injustamente detenido.
Los otros candidatos según el diario son Vladislav Klyushin y Aleksandr Vinnik. En el caso de Klyushin, él es un ruso extraditado a Estados Unidos desde Suiza en 2021 tras ser acusado de obtener 90 millones de dólares a través de intercambios de valores basados en información robada de las redes informáticas de Washington. Por su parte, Vinnik fue detenido en 2017, primero en Grecia y luego en Francia, antes de ser extraditado a Estados Unidos bajo la sospecha de estar detrás de la operación de un intercambio ilícito de criptomonedas.
"Intercambiémoslo por Assange": la propuesta de un diputado ruso
Según RT, el diputado del Parlamento ruso, Sergey Obuhkov, sugirió este viernes ante la prensa que Moscú debería soltar a Gershkovich a cambio de la liberación de Julian Assange, el fundador de Wikileaks. "Digo, intercambiémoslo por Assange", manifestó a la agencia RIA Novosti.
Asimismo, el legislador indicó que algunos miembros de la Duma ya habían propuesto ofrecer asilo político al expresidente estadounidense Donald Trump, que fue acusado de 34 cargos penales en su contra por "falsificación de registros comerciales en primer grado", en un intercambio por Gershkovich.
Al igual que el periodista arrestado por el Kremlin, Assange también enfrenta cargos por espionaje. El editor de Wikileaks está acusado en virtud de la Ley de Espionaje y se le busca por la publicación en 2010 del video "Asesinato colateral", donde se muestra al ejército estadounidense matando a civiles, así como la filtración de otros documentos clasificados de Washington sobre las guerras en Irak y Afganistán. En caso de ser extraditado y condenado, podría recibir una pena de hasta 175 años tras las rejas.
La fachada de los espías rusos que se hacían pasar por argentinos
Maria Mayer y Ludwig Gisch vivían junto a sus dos hijos en una casa en Ljubliana, la capital eslovena. La mujer tenía una galería de arte online, mientras que su supuesto esposo regenteaba una empresa que brindaba software de seguridad. Sin embargo, fueron detenidos el pasado diciembre por las autoridades de Eslovenia tras una denuncia anónima, mientras que los menores fueron derivados al servicio social de ese país.
"Los sospechosos son miembros de un servicio de inteligencia extranjero y utilizaron documentos de identidad extranjeros obtenidos ilegalmente para vivir y trabajar en Eslovenia con identidades falsas y recopilar información en secreto", explicó Drago Menegalija, un portavoz de la policía de Eslovenia.
Según el testimonio de los vecinos, la pareja llevaba una vida normal y hablaban inglés y español, al igual que sus supuestos hijos. El matrimonio había comentado que abandonó Argentina en 2017 por los problemas diarios de inseguridad.
Sin embargo, Mayer y Gisch trabajaban para el servicio de inteligencia exterior ruso SVR que, a diferencia de los agentes de inteligencias rusos, operan sin vínculos visibles con Moscú. Este tipo de agentes son entrenados durante años para hacerse pasar por inmigrantes y luego enviados al extranjero para recopilar información. Sus identidades son absolutamente secretas y ni sus propios hijos, usualmente, saben que sus padres son rusos.
Según The Guardian, Moscú aceptó rápidamente que la pareja eran agentes de inteligencia. Eslovenia, con un entorno de contrainteligencia más débil que muchos países europeos y ubicado dentro de la zona de libre circulación de Schengen, fue una base perfecta para que la pareja pudiera viajar por la mayor parte de Europa sin controles fronterizos.
En la residencia de la pareja se encontraron grandes sumas de dinero en efectivo que podría tratarse de los fondos para pagar a agentes o informantes informales rusos.
El caso del periodista estadounidense detenido en Rusia por "espionaje"
Evan Gershkovich fue detenido a principios de abril por los servicios de seguridad rusos durante la realización de un reportaje en Ekaterimburgo, en los Urales. El hombre fue acusado de recopilar información sobre la industria de defensa del Kremlin.
En ese sentido, investigadores del FSB, el servicio estatal de seguridad ruso que sucedió a la KGB, acusaron a Gershkovich de "espionaje para los intereses de su país". Él negó categóricamente todas las acusaciones y declaró que estaba realizando actividades periodísticas en Rusia, según la agencia rusa TASS.
Asimismo, el WSJ, su empleador, también rechazó las acusaciones. En esa línea, el medio denunció rápidamente que los cargos contra Gershkovich son "categóricamente falsos". "Como hemos dicho desde el comienzo, estos cargos son categóricamente falsos e injustificados y continuaremos exigiendo la liberación inmediata de Evan", señaló el diario neoyorquino.
Sumado a esto, las autoridades estadounidenses, entre los que se encuentran Joe Biden y el secretario de Estado Antony Blinken, exigieron al Kremlin la liberación del periodista. Sin embargo, el gobierno de Moscú aseguró el jueves a la nueva embajadora estadounidense en Rusia, Lynne Tracy, que era "inútil" presionar en este asunto. "El bombo mediático alrededor de este asunto (...) con el objetivo de hacer presión sobre las autoridades rusas y sobre el tribunal que deberá decidir la suerte de Evan Gershkovich es inútil e insensato", afirmó a través de un comunicado el ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
De origen ruso, el periodista estadounidense, de 31 años, habla ruso perfectamente y sus padres viven en Estados Unidos. Antes de comenzar a trabajar para el Wall Street Journal en 2022, Gershkovich era corresponsal de AFP en Moscú. Previamente había sido contratado por el diario de lengua inglesa Moscow Times.
MB / ED