Un australiano de 56 años afirma ser hijo no reconocido del nuevo rey de Gran Bretaña, Carlos III, dice que se puso triste al conocer la muerte de su “abuela” Isabel II y que le resulta shockeante ver al príncipe Guillermo nombrado Príncipe de Gales ya que reclama ser el auténtico heredero del trono.
"Es difícil no tomar el nombramiento de Carlos a Guillermo como el Príncipe de Gales como algo más que una patada en la cara", dijo Simon Charles Dorante-Day al canal australiano News7. “No quiero sentirme así, pero lo hago”.

“Solo creo que lo menos que Carlos puede hacer es darme una respuesta: reconocerme. Le da a Guillermo un título como ese, bueno, ¿dónde está mi respuesta? ¿Dónde está mi prueba de ADN? Si no eres mi padre, prueba que no lo eres”, reclamó el hombre.
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Dorante-Day dijo que tuvo sentimientos de “enojo” y “abandono” después de que murió la reina Isabel el pasado 8 de septiembre, ya que está enojado porque Carlos III simplemente guardó silencio ante sus afirmaciones y reclamos de paternidad. “Me deben, como súbdito del Estado, como hijo adoptivo, la verdad sobre lo que sucedió... Eso es siempre lo que quise”.


“Desde que me enteré de la pérdida de mi abuela, también conocida como Lilibet, me han inundado mensajes de condolencias por la pérdida. Gracias a todos por sus amables palabras, pensamientos y preocupación”, escribió Dorante-Day en las redes sociales, donde aseguró que él y su familia están “de luto”.
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Simon Dorante-Day dice haber nacido en el Reino Unido pero vive actualmente en Queensland -Australia-. Afirma haber sido dado en adopción a los ocho meses de vida y que su abuela adoptiva le confesó antes de morir que él era el "hijo secreto" de Carlos y de su esposa, la nueva reina Camilla.

En los últimos años años habló con los medios sobre de su deseo de que el rey Carlos III se someta a una prueba de ADN para demostrar su filiación, le escribió una carta a la reina Isabel II para hablarle de su situación e incluso buscó asesoramiento legal de alto nivel. Pero el palacio nunca respondió a sus peticiones.
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Dorante-Day nació en Portsmouth, Reino Unido, el 5 de abril de 1966 y dice ser hijo del entonces príncipe de Gales y de su joven novia, Camilla Parker Bowles. Relató que fue adoptado a los ocho meses por un matrimonio del servicio de Isabel II y el príncipe Felipe, que posteriormente se establecieron en Australia.


El ingeniero asegura que el príncipe Carlos y Camilla comenzaron su relación en 1965, un año antes de su nacimiento, y que su supuesta madre desapareció de la escena social hasta después del parto. Además, dice que Carlos fue enviado a un viaje a Australia nueve meses antes de que él naciera.
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Dorante-Day insiste en que Camilla, que ahora asumió el título de reina consorte, estuvo con él hasta los ocho meses y que escondió su existencia con la ayuda de la familia real y los funcionarios del palacio. Posteriormente, se dispuso que la hija de un miembro del personal de la casa real lo cuidara con la condición de que sus nombres Simon y Charles no fueran cambiados.

El presunto hijo de Carlos III cree que las inconsistencias del certificado de nacimiento y su nombre (Charles) también prueban que es hijo del rey. Pero las biografías autorizadas y no autorizadas de Carlos sostienen que conoció a Camilla en un partido de polo en 1970. Pese a no pertenecer a la nobleza, la joven se movía en los mismo círculos sociales que Carlos.
Según una anécdota muy difundida, se dice que Camilla Shand se presentó a Carlos en Windsor diciéndole: "Mi bisabuela era la amante de su tatarabuelo, entonces, ¿qué le parece?", en referencia a Alice Keppel, la última y más querida de las amantes del rey Eduardo VII.


Pero su relación fue corta: Carlos entró en la Royal Navy y Camilla, cansada de esperar, se casó con uno de sus admiradores, el mayor Andrew Parker Bowles, con quien tuvo dos hijos. Tras el divorcio de Carlos y Diana, en 1996, Camila, divorciada un año antes, pudo comenzar a aparecer públicamente junto a Carlos. Pero la muerte de la princesa en un accidente automovilístico, en agosto de 1997 en París, volvió a relegarla a la sombra.
Para muchos británicos, era "la otra", que había hecho añicos el cuento de hadas. Poco a poco sin embargo logró dejar esa imagen, imponiéndose junto al príncipe hasta que en 2005 su situación se consagró con su boda en Windsor en presencia de la reina Isabel.
“Y al final del día, para mí, sé que es verdad, sé (Carlos y Camilla) que son mis padres”, reclama Dorante-Day. Pero sea cierto o no, la completa falta de tratamiento por parte del gobierno del Reino Unido y la monarquía debe abordarse. Y no voy a dar marcha atrás”.
“Me siento abandonado”, lamentó el australiano. “Carlos consiguió lo que quería: consiguió el trono, consiguió a su esposa, lo consiguió todo. Pero yo ni siquiera sé la verdad sobre mi madre…. Ahora es el momento de que obtenga mi final feliz”.
ds