Agencias
París
Si el objetivo elemental del terrorismo es infundir terror masivo, los autores de la masacre cometida el viernes en París cumplieron cabalmente con su meta: Europa entró ayer en estado de psicosis por el temor a nuevos ataques en otras grandes ciudades del continente. La máxima tensión se concentró en Bruselas, Bélgica, donde la policía local arrestó a por lo menos tres personas por su presunta vinculación con los atentados en la capital francesa. Uno de los detenidos estuvo el viernes en París. En Alemania, las autoridades investigan si un hombre que portaba explosivos y que fue arrestado la semana pasada tiene alguna relación con la matanza perpetrada en Francia. En Reino Unido, las fuerzas de seguridad evacuaron el aeropuerto de Gatwick tras la detención de un sujeto francés que portaba un arma. En Amsterdam, un avión de Air France debió suspender su vuelo por amenazas que resultaron ser falsas. En todos los episodios, la confusión devino pronto en alerta máxima.
El último balance de víctimas calcula en 129 los muertos –entre ellos, varios extranjeros– y en más de 300 a los heridos, 99 de los cuales se encontraban en estado crítico. Ayer por la tarde, la policía belga desplegó un gran operativo en el barrio de Molenbeeck, luego de que la fiscalía de París informara la presencia de un auto sospechoso matriculado y alquilado en Bélgica que fue hallado cerca de Bataclan, la sala de conciertos parisina donde anteayer fueron asesinadas unas ochenta personas. Según fuentes de la investigación, dentro del vehículo se encontraron recibos de un parquímetro de Molenbeeck. El primer ministro belga, Charles Michel, confirmó que una de las personas arrestadas se encontraba en París el viernes por la tarde.
En Alemania, las autoridades indagan sobre la posible existencia de algún vínculo entre la detención de un hombre que conducía un auto cargado de explosivos en una ruta de Baviera el sábado pasado y los atentados en Francia. El gobierno admitió que se halló una dirección parisina entre las pertenencias del sospechoso. El gobierno de Baviera señaló que hay “razones para creer” en alguna relación.
Al mismo tiempo, un ciudadano francés fue detenido en el aeropuerto londinense de Gatwick por la posesión de un arma de fuego. El aeropuerto tuvo que ser evacuado. “Vistos los hechos de París, hemos aumentado la vigilancia ante incidentes así”, explicó el comisario británico Nick May.
El mismo criterio adoptaron los demás países de la Unión Europea, que activaron operativos de máxima seguridad ante el temor por nuevos ataques. En Amsterdam, por ejemplo, un avión de la aerolínea gala Air France tuvo que suspender su vuelo por amenazas a través de Twitter que luego resultaron ser falsas. Los gobiernos de la Unión Europea se movilizaron con una velocidad inusitada. En Londres, Berlín y Madrid se desarrollan reuniones de urgencia de los gabinetes para estudiar un dispositivo especial de seguridad tras la matanza. Todos temen ser el próximo objetivo yihadista.
Cierran la Torre Eiffel
París
La emblemática Torre Eiffel no abrió ayer y permanecerá cerrada hasta nuevo aviso por los atentados perpetrados el viernes en París, según anunció ayer la empresa que administra el monumento. Entre 15 mil y 20 mil personas visitan cada día el sitio. Ayer, la policía francesa debió evacuar las inmediaciones de la Torre por una amenaza que fue “obra de bromistas”, según afirmaron más tarde las autoridades galas.
Los establecimientos culturales públicos, como museos y salas de espectáculos –entre ellos, el Louvre, el Centro Pompidou y el Palacio de Versalles, así como el parque de diversiones Eurodisney–, tampoco abrieron ayer en París y su zona metropolitana, por disposición del ministerio de Cultura. Pese a eso, la ciudad vivió un clima de falsa normalidad con miles de turistas recorriendo sus calles, mientras los franceses homenajeaban acongojados a las víctimas de la matanza terrorista cometida el viernes en los distritos 10 y 11 del sureste capitalino, conocidos por su vida nocturna y su gran afluencia de público joven.