En el marco de una seguidilla de protestas y manifestaciones, la primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, hizo un llamado al diálogo para el principal sindicato francés, a lo que su líder le respondió que aceptará la propuesta solo si el Gobierno retira la reforma previsional que desató el conflicto social.
"Solo si la mano tendida es rediscutir el trabajo y las pensiones, y dejar de lado de momento la reforma...Si estos dos temas están sobre la mesa, discutiremos", aseguró Laurent Berger, cabecilla del sindicato reformista Confederación Democrática Francesa del Trabajo, en diálogo con la cadena televisiva France 2.
Desde enero, el país gobernado por Emmanuel Macron se convirtió en el escenario de un fuerte conflicto social que se profundizó el pasado 16 de marzo, luego de que el mandatario aplicara por decreto el retraso de la edad jubilatoria de los 62 a los 64 años a partir de 2030.
Unos días después, el Gobierno francés se propuso avanzar con otros temas y dar por terminado el asunto de la reforma. Sin embargo, los manifestantes sostuvieron sus protestas y estas se tornaron cada vez más duras y multitudinarias, llegando a convocar a más de un millón de personas a las calles.
"La ley de las pensiones quedó atrás", insistió este lunes el vocero gubernamental, Olivier Véran, en línea con el objetivo de las autoridades de calmar la situación y redirigir la atención a sus próximos proyectos.
Francia: crece la violencia en las protestas por la reforma y el gobierno rechaza una “pausa”
Ante la resistencia de los manifestantes, este domingo la primera ministra francesa comunicó que se encuentra "a disposición" de los sindicatos, colectivos y partidos políticos para apaciguar las cosas, aunque reafirmó en una entrevista con la agencia AFP que "la reforma seguirá su curso".
En este contexto, el pasado jueves 23 de marzo, las protestas masivas derivaron en fuertes disturbios que dejaron un total de 457 detenidos y 441 policías y gendarmes heridos. Escenario en el que Berger, líder sindicalista, le solicitó al presidente francés "poner en pausa" la reforma, pedido que Macron rechazó.
“El país no puede detenerse, seguimos avanzando”, argumentó el mandatario, quien afirmó que estará a disposición de los sindicatos luego de que el Consejo Constitucional se pronuncie sobre la validez de la reforma, la cual, por el momento, continuará con su "camino democrático" hasta que pueda ser promulgada.
La reforma previsional que desató el caos
Francia colapsó por protestas y manifestaciones cada vez más agresivas desde principio de año, cuando desde el Gobierno anunciaron el proyecto de reforma previsional que retrasa la edad jubilatoria de 62 a 64 años, a partir de 2030, y que exige cotizar 43 años en lugar de 42 para obtener una pensión completa.
Si bien las protestas y convocatorias comenzaron siendo pacíficas, estas se endurecieron y se tornaron violentas luego de que el 16 de marzo la reforma fuera adoptada por decreto por el presidente Emmanuel Macron, frente al temor de perder la votación en el Parlamento.
Desde aquel momento, cientos de personas protestan por las calles francesas, principalmente en París, a la espera de que las autoridades reviertan su decisión. No obstante, el mandatario ya ha declarado que no dará marcha atrás, aunque asume la "impopularidad" que implica la reforma.
Además, el presidente francés se pronunció en contra de la excesiva violencia de las manifestaciones del pasado jueves, donde más de 400 agentes de seguridad resultaron heridos y más de 450 manifestantes fueron detenidos. "En democracia, la violencia no es un derecho", sentenció de cara a futuras protestas que se prevén para este martes.
Emmanuel Macron rompió el silencio y los sindicatos prometieron más protestas
Frente a este escenario, el ya mencionado líder sindical Berger, a través de la Radio RTL, le propuso al presidente "un tiempo de escucha, de diálogo y de poner en pausa la reforma de las pensiones", solicitándole seis meses para examinar la situación y "encarrilar de nuevo las cosas".
Sin embargo, el Gobierno defiende su postura y sostiene la reforma previsional que tiene como objetivo, según aseguraron las autoridades, evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones, clave para el segundo mandato del funcionario hasta 2027.
Se postergó la visita de Carlos III
Como consecuencia de las protestas masivas, el presidente francés se vio obligado a aplazar la visita del rey Carlos III que estaba prevista para iniciar el domingo y concluir el miércoles. Según el mandatario, la misma podría tener lugar "a comienzos del verano", momento en el que espera transitar por una situación mucho más calma que la actual.
"No seríamos serios y pecaríamos de falta de sentido común si propusiéramos al rey y a la reina consorte venir para una visita de Estado en medio de las manifestaciones", afirmó Macron en una conferencia de prensa realizada en Bruselas luego de una cumbre europea.
Por su parte, el Palacio de Buckingham anunció que la pareja real "espera con gran interés la oportunidad de visitar Francia tan pronto como se puedan encontrar fechas".
AS. CP
