El rey Carlos III visitará Francia en medio de las huelgas que se realizan en el país galo en contra de la reforma previsional aprobada por decreto. Sin embargo, la crisis no modificará los planes del monarca, quien tiene planeado reunirse con el presidente francés Emmanuel Macron el próximo domingo.
Un portavoz de Downing Street confirmó que el hijo de la reina Elizabeth irá de todas formas. "No estoy al tanto de ningún cambio", indicó sobre la visita que se extenderá hasta el miércoles 29 de marzo.
El líder de la oposición de izquierda Jean-Luc Mélenchon sostuvo que el rey "viene en un mal momento", al tiempo que la diputada Sandrine Rousseau comentó con ironía: "Es increíble: vamos a ver al monarca republicano Emmanuel Macron recibir a Carlos III, bajar por los Campos Elíseos y cenar en Versalles, mientras que el pueblo está en la calle manifestando”.
Por su parte, el portavoz del Nuevo Partido Anticapitalista, Olivier Besancenot, expresó que recibirá a Carlos III “con nuestra tradicional huelga general”.
Preocupación por el mega evento
El viaje es simbólico para las relaciones entre ambos países. Francia será el primer país que visite oficialmente el nuevo monarca tras la muerte de la reina. Carlos III y su esposa Camila serán coronados el próximo 6 de mayo.
El gobierno francés está preocupado porque contexto social empañe este evento, que incluye una ceremonia oficial de conmemoración en el Arco del Triunfo y los Campos Elíseos, una visita del Museo de Orsay, un banquete en Versalles y una recorrida por los viñedos de Burdeos.
Dura resistencia popular a la reforma previsional de Macron
Mobilier National, la agencia de gobierno encargada de amoblar las instituciones, se declaró en huelga y su personal se negó a enviar la alfombra roja que debe recibir al rey inglés en el Palacio del Elíseo. Aunque finalmente, se cumplió con el pedido por los empleados que no hicieron huelga.
Torres de basura
Carlos III llegará a la capital francesa inundada por los desechos porque también están de paro los recolectores de basura.
En Burdeos, directivos del transporte público anunciaron que hay altas probabilidades que el monarca no pueda pasearse por la ciudad en tranvía por esta razón.
Para los líderes sindicales Mathieu Obry e Yvan Fort, la llegada del rey inglés no significa mucho: “Seguiremos movilizados y esta visita la tendremos en la mira”.
JP/nt