Tres personas murieron y nueve resultaron heridas este lunes en la ciudad holandesa de Utrecht, cuando un hombre desató un tiroteo en un tranvía. Ahora la policía local confirmó que detuvo a un sospechoso por el ataque.
"Nos acaban de informar que el sospechoso fue detenido", dijo el jefe de la policía de Utrecht, Rob van Bree, en una conferencia de prensa. Los efectivos habían indicado previamente que estaban buscando a un hombre nacido en Turquía: se trata de Gokmen Tanis, de 37 años.
Durante las horas en las que Tanis permaneció prófugo, las autoridades reforzaron la seguridad en edificios claves del país y aeropuertos como el de Ámsterdam-Schiphol, y pidieron a los residentes de Utrecht, una de las mayores ciudades de los Países Bajos, que no salieran a la calle.
A raíz del ataque, se elevó al máximo nivel la alerta terrorista en Utrecht: se ordenó el cierre de todos los colegios, se evacuaron todas las mezquitas y la seguridad en los aeropuertos y todas las infraestructuras consideradas "vitales" fue reforzada por la policía militar.
Mediante un comunicado, el alcalde Jan van Zanen confirmó que son tres las víctimas fatales, y que de los nueve heridos, tres son de gravedad. Sobre lo sucedido, precisó que las autoridades trabajan sobre la base de que fue un "atentado terrorista", según consignó AFP.
Por su parte, el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, calificó el acto, que ocurre pocos días antes de las elecciones locales, de "profundamente alarmante".
El padre del sospechoso, Mehmet Tanis, dijo que regresó a Turquía en 2008 después de divorciarse de su esposa, que se había quedado con su hijo Gokmen en Holanda, a donde habían emigrado juntos.
"No he dialogado, ni he tenido contacto con mi hijo durante 11 años, no nos hemos hablado desde 2008. No era agresivo, pero han pasado 11 años desde entonces. ¿Qué ocurrió, qué vivió? No lo sé", agregó el hombre.
A.G./F.F.