Los rescatistas buscaban desesperadamente ayer a 27 nenas desaparecidas de un campamento de verano junto a un río en el estado estadounidense de Texas, después de que las lluvias torrenciales causaran inundaciones devastadoras que dejaron más de 40 muertos, con más lluvias azotando la región.
“Hay 43 fallecidos, entre ellos 15 niños. Cinco adultos y tres niños siguen sin ser identificados”, declaró el sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha. El oficial calculó que el número de evacuados era de 850, incluyendo ocho heridos.
Las inundaciones derivaron de lluvias torrenciales que se desataron el viernes a la tarde en el centro del estado y que se reanudaron durante la noche y ayer a la madrugada.
De acuerdo con las autoridades, el río Guadalupe creció unos ocho metros en solo 45 minutos. Según el servicio meteorológico, más de 300 milímetros de lluvia cayeron durante la noche, un tercio del promedio de precipitaciones en todo un año.
El desastre afectó directamente al campamento de verano cristiano Camp Mystic, a orillas del río, donde asistían aproximadamente 750 niñas.
La policía señaló que muchas pudieron ser evacuadas –169 rescatadas con la ayuda de helicópteros–, pero 27 de ellas se encuentran desaparecidas, ya que el río arrasó las cabañas donde se encontraban. Tienen 8 y 9 años.
“Ellas estaban en estas dos cabañas”, dice Michel, un hombre de 40 años cuya hija de 8 se encuentra desaparecida. “Solo espero un milagro”, acota entre lágrimas, mientras recorre el lugar con los rescatistas.
“En un día llovió lo que suele llover en un año. El agua llegó a la copa de los árboles. Unos diez metros, más o menos. Autos, casas enteras se hundían río abajo”, afirma Gerardo Martínez, un residente de la zona.
Unos 500 rescatistas y 14 helicópteros fueron desplegados para tratar de encontrarlas, mientras que la Guardia Nacional y la Guardia Costera de Texas enviaron refuerzos.
“Texas hará todo lo posible para asegurar que se encuentre a todas las personas desaparecidas”, afirmó el gobernador de Texas, Greg Abbot.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que estaba “impactado” por la tragedia, y que él y su esposa Melania rezan por las víctimas y sus familiares.
