Tras una tregua de algunos meses, las relaciones entre el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el primer mandatario, Alberto Fernández, regresaron a los niveles tensos de después de las PASO del 11 de agosto. El jefe de Estado del país vecino volvió a criticar las políticas que impulsa la Casa Rosada y calificó a la nueva administración de “gobierno socialista”.
“En Argentina duplicaron el valor de la multa [de indemnización] con el nuevo gobierno socialista que asumió”, consignó Bolsonaro en una entrevista con el canal de Youtube del pastor evangelista Silas Malafaia. El mandatario brasileño es un acérrimo defensor de la flexibilización de las leyes laborales, que fue uno de los pilares de su campaña presidencial.
“No se puede despedir a nadie, entonces mi empresa quiebra pero no puedo despedir a nadie. No va dar empleo a nadie. Eso es una realidad”, sostuvo el presidente de Brasil. Bolsonaro mostró su disconformidad de que en su país existan “muchos derechos y poco trabajo”, y que él preferiría que fuera a la inversa: más empleo y menos derechos.
En Argentina duplicaron el valor de la multa [de indemnización] con el nuevo gobierno socialista que asumió, dijo Bolsonaro
Las expresiones del mandatario carioca se dan cuando parecía que se abría una puerta para relanzar el vínculo bilateral. El canciller Felipe Solá encabezará el próximo 12 de febrero una visita oficial a Brasil, acompañado por el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz, y el embajador argentino en Daniel Scioli para reunirse con sus pares locales, y comenzar a construir una relación con la administración de Bolsonaro.
El viaje a Brasil durará dos días y el evento central será el encuentro entre Solá y el canciller brasileño, Ernesto Araújo. Esa reunión oficial será clave para una eventual posterior cumbre entre Fernández y Bolsonaro que pueda distender definitivamente el clima de tensión entre ambas administraciones. No obstante, parece que esa posibilidad se aleja a medida que el mandatario carioca sigue con sus críticas, tal y como hizo durante la campaña presidencial argentina en la que expresó un abierto apoyo a Mauricio Macri.
La semana pasada, Bolsonaro ya había vuelto a deslizar comentarios en contra de la administración del Frente de Todos en un mensaje difundido en su cuenta de Facebook. "Les pido que no me agredan en las redes. El pueblo argentino trató a Macri en forma semejante y volvió el grupo de los Kirchner", enfatizó el presidente brasileño.
B.D.N./FeL