El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, viajaría a la Argentina en el corto plazo para encontrarse con el presidente Javier Milei tras recibir una invitación oficial del Gobierno nacional, anunció la Agencia Judía de Noticias (AJN).
La intención detrás de esta medida sería devolver el gesto que tuvo el máximo referente de La Libertad Avanza al visitar Israel el mes pasado, donde, además de encontrarse con Netanyahu y con el presidente Isaac Herzog, habló en el Parlamento anunciando el traslado de la embajada argentina a Jerusalén a partir de 2026.
Esa fue la segunda vez que Milei visitó Israel: su primer viaje fue poco después de asumir la presidencia; por su parte, Netanyahu estuvo en nuestro país en septiembre de 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Netanyahu y el problema de la verdad
Desde que Milei llegó a la presidencia, en diciembre de 2023, se encargó de fortalecer las relaciones de Argentina con Israel, armando una agenda común sobre temas como comercio, seguridad y alianzas internacionales.
Los canales diplomáticos y de seguridad ya habrían comenzado a coordinar la organización y logística para el viaje del primer ministro israelí a la Argentina que, según le confiaron fuentes oficiales a Infobae, sería en septiembre.
La compleja situación de Israel por su desempeño en Gaza
Netanyahu enfrenta fuertes críticas en el plano internacional por la forma en que el ejército israelí se comporta en Gaza y las consecuencias que su intervención provoca.
“Hay un tsunami diplomático contra Israel como nunca se había visto”, reconoció el analista Shira Efron de Tel Aviv, tras volver de un viaje a Washington donde, según detalló a The New York Times, notó una "gran frustración" entre funcionarios y expertos norteamericanos.
“Fue muy claro en los políticos estadounidenses de ambos partidos —incluso en los republicanos y expertos en seguridad nacional vinculados a ellos— que hay una desaprobación total de las imágenes que llegan desde Gaza. Incluso quienes culpan a Hamas creen que Israel debe cambiar su postura. Sean republicanos o demócratas, nadie quiere ver niños muriendo de hambre”, concluyó el experto.
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