Joe Biden, el candidato demócrata que desafiará a Donald Trump en noviembre, ya había prometido que llevaría en la fórmula una mujer. Ahora, ante la ola de protestas contra el racismo tras la muerte de George Floyd, todo parece indicar que elegirá a una política negra, y su ex rival en las primarias, Kamala Harris, ha picado en punta.
Harris tiene dos ventajas frente a las otras candidatas: es senadora, lo que le da experiencia política en el mundo de Washington –algo muy importante dado que Biden tiene 77 años– y una muy buena relación personal con quien fue el vice de Barack Obama.
De 55 años, Harris tiene una sólida formación y experiencia. Hija de inmigrantes jamaiquinos e indios, fue la primera negra en ser fiscal general de California y la segunda en llegar al Senado.
Ayer, en una entrevista con el New York Times, fue la única de las posibles candidatas en eludir una respuesta sobre si quiere integrar la fórmula: “Voy a decir lo que creo honesta y profundamente: Joe Biden tiene que ganar esta elección. Punto. Y yo quiero que elija a alguien en el que crea y que pueda ayudarlo a ganar. Punto. Sé que suena algo frío, pero así soy yo”, respondió.
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Las otras candidatas, la representante Val Demings o la alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, fueron explícitas: “Si Biden me lo pide, respondo que sí”, dijo la primera. “Si piensa que podría ayudarlo a ganar en noviembre y que estoy en la mejor posición para hacerlo, lo consideraría seriamente”, sostuvo la otra.
Floyd. Todas, al igual que Harris, alzaron su voz para condenar la muerte de Floyd y los últimos episodios de brutalidad policial contra la minoría negra en el país, que fue clave para el triunfo de Biden en las primarias demócratas y que ahora “exige un vicepresidente de esa comunidad”, dijo el politólogo Daniel Gillion, de la Universidad de Pensilvania.
La reaparición del tema del racismo dejó afuera a otras postulantes, como las senadoras Elizabeth Warren y Amy Klobuchar, o la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer: todas son blancas.
Biden sabe que la movilización de la comunidad negra es clave para su triunfo. El martes dijo que las dos últimas semanas han “agudizado la necesidad y urgencia” de elegir a alguien “totalmente en sintonía” con estos tiempos.
“Quiero a alguien sólido y que esté listo para ser presidente desde el primer día”, agregó Biden, que, si gana la elección, será el presidente de mayor edad al asumir en la historia de Estados Unidos. El dilema de Joe Biden tras el asesinato de George Floyd.
Se espera que anuncie el 1° de agosto que cumpletará el binomio demócrata.
Otras. Las otras aspirantes también tienen su puntos fuertes. Val Demings, de 63 años, representante por Florida en la Cámara baja desde 2017, se destacó durante el proceso de impeachment contra Trump.
Además, haber sido policía –fue la jefa de la fuerza en Orlando– le da la experiencia para impulsar reformas que acaben con lo que califica el “racismo institucional”.
Por su parte, aunque sin experiencia a nivel nacional, la alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, se unió repentinamente al pelotón de posibles candidatas a la vicepresidencia tras un sorprendente discurso improvisado en el que logró detener la violencia que se había producido en una de las protestas por la muerte de Floyd en su ciudad, el 29 de mayo. De 50 años, fue de los primeros alcaldes de una gran ciudad en expresar su apoyo a Biden durante las primarias.
Otros nombres que se mencionan, pero con menos probabilidades, son los de Stacey Abrams, de 46 años, ex candidata a gobernadora de Georgia, y el de la ex asesora de Seguridad Nacional de Obama, Susan Rice, de 55 años.