El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, continúa manteniendo su hermetismo respecto al resultado de las elecciones, que dieron por ganador a Lula da Silva. Si bien el gesto del mandatario de no reconocer la derrota es cuestionado por varios sectores, en las últimas horas en Brasil llamó la atención otro detalle: Michelle, su esposa, dejó de seguirlo en las redes sociales.
Jair Bolsonaro es tendencia desde que perdió por un ínfimo margen en el electrizante balotaje del pasado domingo. A lo largo de la campaña, el jefe de estado agitó el fantasma de fraude sin pruebas, lo que le valió una investigación judicial, por lo que el hecho de que su demora en reconocer el resultado electoral elevó la tensión en un Brasil paralizado por los bolsonaristas.
En ese contexto, las redes sociales se hicieron eco de que Michelle Bolsonaro, esposa y aliada del presidente en relación al estratégico electorado evangélico y a los sectores pobres, dejó de seguirlo en Instagram. Michelle, por su parte, desmintió una crisis y explicó la situación. "Mi esposo y yo seguimos firmes, unidos, creyendo en Dios y creyendo en lo mejor para Brasil", publicó la primera dama.
Sin embargo, los medios locales señalaron que detrás de este ida y vuelta en redes sociales estaría uno de los hijos de Bolsonaro, que estaría enemistado con la primera dama y habría desvinculado su cuenta desde la de su padre.
El "unfollow" de Michelle Bolsonaro
Los principales medios de Brasil se hicieron eco de la "crisis familiar" de los Bolsonaro dictada por el "unfollow" de Michelle a Jair, tal como se conoce cuando un usuario "deja de seguir" a otra cuenta. Si bien en general esto suele ser interpretado desde el plano amoroso, en el caso de los inquilinos del Palacio de Planalto se trataría de una crisis de la primera dama con Carlos, uno de los hijos de su esposo.
"Jair y Michelle Bolsonaro siguen casados, y el fin de la relación entre los perfiles de ambos en Instagram se debió a otra crisis de la primera dama con Carlos Bolsonaro, el segundo hijo mayor del presidente", estimó el periodista Guilherme Amado del medio Metrópoles,
Según ese medio, fue Carlos, concejal por Republicanos-RJ, quien habría "utilizado el perfil de su padre" para dejar de seguir a Michelle en las redes, que por su parte "hizo lo mismo" luego de echarle en cara a su marido lo sucedido. "La relación entre Michelle y Carlos Bolsonaro no es buena desde hace años y ha empeorado desde el año pasado. Carlos vivió durante seis meses en el Palacio de la Alvorada, por miedo a ser detenido en una operación del Tribunal Supremo", detalló Amado.
Además de a su marido y a su hijastro Carlos, Michelle dejó de seguir en las redes a otro de los hijos de Bolsonaro con su anterior pareja, Jair Renan. No obstante, sigue conectada con el diputado Eduardo Bolsonaro (PSL-SP) y el senador Flávio Bolsonaro.
A pesar de la presunta crisis cibernética de la pareja, Michelle mantiene su foto de perfil en la red social junto a Bolsonaro, que data del primero de enero de 2019, cuando asumió como presidente. Asimismo, todavía se mantiene en la bio como la "37ª Primera Dama de Brasil". Al igual que su marido, hacia la tarde del viernes la armadora política de Bolsonaro tampoco se pronunció respecto al resultado electoral, sino que se dedicó a enviar mensajes en tono religioso.
La aclaración de Michelle
Ante el revuelo de las redes sociales, Michelle Bolsonaro se vio obligada a desmentir las especulaciones sobre una pesunta crisis matrimonial luego del resultado electoral del domingo.
"Como Jair explicó en varios 'lives', quien administra esa red no es él. Mi esposo y yo seguimos firmes, unidos, creyendo en Dios y creyendo en lo mejor para Brasil", escribió en una historia en Instagram. "Estaremos siempre juntos, amándonos 'en la alegría, en la tristeza...'. ¡Que Dios bendiga a nuestra amada nación!", cerró, en lo que fue el primer mensaje de un miembro de la familia Bolsonaro tras el revés electoral.
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El hermetismo de Jair Bolsonaro
Desde que se conoció el escrutinio irreversible en la noche del domingo, poco se supo del presidente de Brasil, que se encontraba refugiado en el Palacio la Alvorada, la residencia presidencial en Brasilia. Ahí fue donde el presidente recibió el informe oficial de que, con el 49,1 porciento de los votos, había perdido por una estrecha diferencia frente a Lula da Silva.
El anuncio estuvo a cargo del propio juez supremo Alexandre de Moraes, presidente asimismo del Tribunal Supremo Electoral y con quien Bolsonaro no tuvo una buena relación a lo largo de su mandato debido a las causas judiciales que los enfrentaron. "Me atendió con extremada educación y me dio las gracias", reveló de Moraes respecto a ese diálogo.
Lo único que se sabe de Bolsonaro es que en la mañana del lunes arribó a las 9 al Palacio del Planalto, el equivalente a la Casa Rosada en Brasilia. Allí recibió a muy poca gente de su círculo más íntimo mientras que, según medios brasileños, rechazó la mayoría de las llamadas que recibió. Además, no sorprendió que el presidente que fracasó en lograr la reelección llamara para felicitar a su contrincante, Lula da Silva, rompiendo con la tradición política de ese país.
CD'I CP