El ex secretario de Planeamiento Estratégico de la Nación, Jorge Castro, se refirió a las elecciones en Brasil y destacó que Jair Bolsonaro supo ser "la expresión de la protesta de la clase media". Por otro lado, remarcó la paridad en el escrutinio y la retórica en el discurso del líder del PT. "El mayor desafío de Lula será garantizar la gobernabilidad", subrayó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Cuál es tu balance de las elecciones en Brasil?
Entre los dos candidatos lograron el 91% de los votos en la segunda vuelta, es decir, que la polarización fue absoluta. La diferencia entre ellos fue de dos puntos, y es el resultado más estrecho de la historia de Brasil en un balotaje. Jair Bolsonaro creció más de 6 millones de votos con respecto a la primera vuelta. Tiene dividido a Brasil en dos partes iguales.
Hay que agregar que la principal fuerza política de Brasil es el bolsonarismo, que es más fuerte que el propio Bolsonaro. Y que se impuso en los tres estados principales. Además, en San Pablo, el candidato de Bolsonaro tuvo 12 puntos por encima de su competidor lulista, Fernando Haddad.
El mayor desafío de Lula será garantizar la gobernabilidad, en una situación de extrema polarización.
La pandemia, propulsora de la derrota de Bolsonaro
Desde el 2018 hubo 16 victorias electorales en la oposición. De las últimas 11, diez fueron ganadas por los opositores. Si no hubiera existido la pandemia, ¿Bolsonaro habría sido electo nuevamente?
Es muy probable. Lo más vulnerable de la actividad del Presidente fue su pobre desempeño como líder político durante la pandemia.
¿Hay algo del triunfo de Lula, como en varios países de América Latina con triunfos de la centroizquierda, que indique algo para la Argentina?
Cada sistema político de América del Sur es la expresión y una identidad nacional muy propia y definida según cada país. La experiencia brasileña es muy distinta de la nuestra. Por lo tanto, todo intento de marcar un paralelismo político lleva únicamente a crear una metáfora del fenómeno argentino, que no tiene nada que ver con la situación del país vecino.
Y al respecto a la comparación entre Bolsonaro y Milei, ¿ahí sí hay algunos efectos que podrían ser internacionales o generales?
El fenómeno Bolsonaro es inseparable de la historia brasileña de los últimos 10 años, sobre todo, por el fracaso estruendoso del Partido de los Trabajadores. Esa etapa final del PT desató una ola de rechazo. Y Jair Bolsonaro fue la expresión de la protesta de la clase media.
Mirando el mapa electoral en Brasil, toda la región del nordeste y el noroeste más pobre votó por Lula. Y el sur, con toda la zona agraria, por Bolsonaro. ¿Es un elemento traducible de que los sectores más humildes se comportan de una manera muy diferente a los más beneficiados?
El elemento traducible es la presencia cada vez más significativa que tienen los agronegocios en Brasil, especialmente de la soja. Ese fue el epicentro del fenómeno del poder político del mandatario. El agronegocio y el movimiento evangélico son los sectores que constituyen la base estructural del bolsonarismo.
Bolsonaro aún no habló. ¿Queda laguna posibilidad de intentar algo, aunque sea simbólico, como hizo Trump?
Desde anoche estallaron en distintas partes de Brasil y hay varias rutas cortadas rechazando la victoria de Lula. Hay una convergencia de fuerzas del Sindicato de Camioneros, que respalda a Bolsonaro, y sectores del agronegocios mismo.
Los términos del discurso de Lula son los que generan malestar social. Lula aún mantiene un tono de campaña electoral, sin advertir que la tarea más importante es una conciliación nacional. De lo contrario, no va a poder gobernar.
AO JL
