Los horrores de Rikers Island, la infame prisión de Nueva York donde murió el neurólogo argentino
Abrió sus puertas en 1932 en una isla de Nueva York. Entre los presos de alto perfil se encuentran el asesino de John Lennon, Mark David Chapman, y el productor Harvey Weinstein. Ricardo Cruciani es el detenido número 12 que muere en sus celdas en lo que va de 2022.
Rickers Island (Nueva York) |
BLOOMBERG
El neurólogo argentino Ricardo Cruciani fue hallado muerto en su celda de la prisión más infame de los Estados Unidos: ubicada en Rikers Island, frente a las costas de la ciudad de Nueva York, es el complejo carcelario más grande del país y acumula denuncias por muertes dudosas, enfermedades, violencia y torturas contra los reclusos.
Cruciani fue encontrado muerto por un presunto suicidio en el Centro Eric M. Taylor, según el New York Times. En julio, un jurado encontró al médico culpable de 12 cargos de violación, agresión sexual y otros delitos relacionados con su tratamiento, abuso y manipulación de seis pacientes bajo su cuidado.
Con el fallecimiento de Cruciani ya son 12 los reclusos fallecidos en Rickers en lo que va de 2022: 10 personas murieron bajo custodia del Departamento Correccional (DOC) y una que murió justo después de su liberación.
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La oscura historia de Rickers Island, donde está encerrado el asesino de John Lennon
Ubicado en el East River entre los distritos de Bronx y Queens, en el complejo penitenciario de Rickers habitan actualmente entre 5.000 y 6.000 reclusos, muchos de los cuales esperan durante meses una sentencia. Los presos son principalmente de comunidades negras e hispanas y muchos sufren de problemas de salud mental.
Rikers abrió sus puertas en 1932. Entre los prisioneros de alto perfil se encuentran el asesino de John Lennon, Mark David Chapman, el productor caído en desgracia Harvey Weinstein, el rapero Tupac Shakur, el músico de Sex Pistols Sid Vicious y el exjefe del FMI Dominique Strauss-Kahn.
Ubicado en el East River entre los distritos de Bronx y Queens, en el complejo penitenciario de Rickers habitan actualmente entre 5.000 y 6.000 reclusos
En las últimas décadas Rikers ganó reputación por las condiciones insalubres y la violencia, y ahora podría decirse que se enfrenta al escrutinio más intenso después de las muertes, que incluyeron suicidio, sobredosis de drogas y emergencias médicas.
Abogados y criminólogos pidieron el cierre del complejo durante años, citando su antigüedad, reputación de violencia y ubicación remota, mientras el anterior alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció planes para cerrarlo en 2026, pero la propuesta quedó en la nada.
Entre los prisioneros de alto perfil se encuentran el asesino de John Lennon, Mark David Chapman, el productor caído en desgracia Harvey Weinstein, el rapero Tupac Shakur, el músico de Sex Pistols Sid Vicious y el exjefe del FMI Dominique Strauss-Kahn.
"Esto es más que devastador e indignante", dijo Anisah Sabur, organizadora de campaña de HALTsolitary y ex detenida en Rikers, citada por Bloomberg News. "El alcalde, el gobernador, los jueces, los fiscales de distrito y los legisladores estatales y locales deben hacer todo lo que esté a su alcance para liberar a las personas y dejar de enviarlas a estas cárceles mortales".
Los presos duermen sobre cartones y aguas residuales
Abogados y criminólogos pidieron el cierre del complejo durante años, citando su antigüedad, reputación de violencia y ubicación remota
Un grupo de políticos estatales, funcionarios de la ciudad y defensores públicos que visitó Rikers en septiembre pasado informaron que la basura y la orina cubrían los pisos de algunas secciones de la prisión y que los presos yacían hacinados en celdas sucias sin cuidados contra el Covid-19.
En varias de las unidades de admisión de la prisión, los reclusos están recluidos en diminutas cabinas de ducha durante períodos prolongados y se les obliga a defecar en bolsas de plástico, dijo un funcionario, que describió las condiciones en la prisión como "lo más horrible que he visto en mi vida".
La basura y la orina cubrían los pisos de algunas secciones de la prisión y que los presos yacían hacinados en celdas sucias sin cuidados contra el Covid-19, según un informe oficial.
En meses recientes, la escasez de personal, agravada por los altos niveles de ausentismo de los funcionarios penitenciarios, provocó importantes retrasos en la distribución de alimentos, agua, medicamentos y atención médica urgente a los prisioneros.
Otros informes dijeron que el mal estado de la prisión de Rikers es tal que los reclusos se ven obligados a pelear por lugares limpios en el piso y muchos lograban dormir sobre trozos de cartón para protegerse de las aguas residuales que se desbordaban por los pisos de la prisión por las noches.
Terrance Ferguson, un artista de hip-hop preso por posesión de armas, narró al Daily News desde su celda que los presos son tratados "como si fuéramos animales".
Según el New York Times , gracias a la falta de controles, "los pandilleros y otros detenidos se dedicaron a manejar las idas y venidas de docenas de personas encarceladas en los dormitorios de la cárcel, disolviendo peleas y administrando atención médica".
"Los detenidos en algunos edificios han tomado el control casi total de unidades enteras, decidiendo quién puede entrar y salir de ellas", agrega el periódico. "A veces contestan teléfonos que se suponía que debían ser atendidos por guardias".
"Varios robaron llaves y las usaron para liberar a otras personas bajo custodia, quienes luego cometieron cortes y otros actos de violencia", afirmó el medio.
Terrance Ferguson, un artista de hip-hop preso por posesión de armas, narró al Daily News desde su celda que los presos son tratados "como si fuéramos animales". "Éramos más de 30, no nos duchábamos, apenas comíamos", agregó.
En mayo de este año, un tribunal local declaró en desacato al DOC por negar a los detenidos el acceso a la atención médica. Por separado, un juez federal decidió no despojar a la ciudad del control de la prisión, pero ordenó a los funcionarios que elaboraran un plan para solucionar la crisis en el extenso complejo.
"Mi hijo murió por un sistema inhumano"
Lezandre Khadu conoce muy bien el dolor que puede causar la prisión de Rikers Island ya que su hijo, Stephan, murió allí, una de las 20 muertes en la cárcel en los últimos 18 meses: "Murió por un sistema inhumano", dijo en una entrevista.
La mujer dijo que su hijo era un joven saludable en diciembre de 2019 cuando ingresó a Rikers. Había sido arrestado por cargos de conspiración para cometer asesinato y, como la gran mayoría de los presos, estaba en espera de juicio y se le presumía inocente.
Después de unos meses, Stephan fue trasladado a una instalación de desbordamiento cercana, una barcaza apodada "El Barco", donde comenzó a sufrir convulsiones en julio de 2021. Ella culpa a un spray de pimienta que los guardias usan en los reclusos para restaurar el orden llamado "destructor de celdas".
Stephan pasó unos días en el hospital antes de regresar a su celda y el 22 de septiembre, un recluso encontró a Stephan sangrando por la boca, muriendo horas después.
El médico forense de la ciudad dictaminó que Stephan había muerto de una infección de meningitis, una afección tratable, lo que generó dudas sobre el nivel de atención que recibió en la cárcel.
Brian Carmichael, que pasó dos meses en prisión el año pasado por violar la libertad condicional por delitos de drogas, dijo que su paso por Rickers "es una historia de terror y es desgarradora", y habló de la violencia de las pandillas, los edificios en ruinas y los baños sucios que se inundan.
