Las mayores centrales sindicales de Brasil convocaron hoy a una huelga general en rechazo a las medidas de ajuste del presidente brasileño Michel Temer.
Es la primera huelga general en 21 años, y fue convocada contra las medidas de austeridad anunciadas por el Gobierno carioca, que incluyen una reforma el sistema de jubilaciones y la flexibilización de los contratos de trabajo.
Al comienzo de la tarde, cuando estaban convocadas las principales marchas, se registraron enfrentamientos en el centro de Río, mientras agentes de la policía dispersaban con gases lacrimógenos a unos 2.000 manifestantes frente a la Asamblea Legislativa, constató la agencia AFP.
Los enfrentamientos se prolongaban al caer la noche en torno a la plaza Cinelandia, rodeada por policías del cuerpo antimotines que dispersaban con gases a grupos que se congregaban en las calles aledañas.
Se trata, según la Central Única de Trabajadores (CUT), de la primera huelga general convocada en el país desde junio de 1996, contra las privatizaciones y la flexibilización de los derechos laborales impulsadas por el gobierno socialdemócrata de Fernando Henrique Cardoso.
Según datos oficiales publicados este viernes, el desempleo en la mayor economía latinoamericana alcanzó un nuevo nivel récord de 13,7%, con 14,2 millones de personas en busca de trabajo.
Las centrales obreras estiman que casi 40 millones de brasileños adhirieron a la medida de fuerza. La protesta se manifestó en los 26 estados y el Distrito Federal. Afectó al transporte público, las escuelas y a algunos aeropuertos. Al mismo tiempo, se reportaron incidentes entre manifestantes y policías.