Tras la muerte de la reina Isabel II, su hijo Carlos III heredó una monarquía en el punto máximo de popularidad. Pero a medida que se acerca su coronación como rey británico las cosas se complican: la mayoría de los británicos no quieren pagar las fiestas, muchos otros no tienen interés en verla por televisión, y los republicanos se frotan las manos.
Según una nueva encuesta realizada y publicada este 18 de abril, más de la mitad de los británicos no quieren que la coronación, que será el 6 de mayo en la Abadía de Westminster, sea financiada con el dinero de los contribuyentes.
El sondeo de YouGov encontró que el 51 por ciento de los encuestados cree que el gobierno no debería pagar la ceremonia del 6 de mayo para coronar a Carlos y la reina consorte Camilla. Casi un tercio, el 32 por ciento, dijo que debería, mientras que alrededor del 18 por ciento no sabía.
Y es que la coronación se celebrará en un Reino Unido sumergido en una crisis del costo de vida y huelgas de gran alcance por parte de los empleados en los sectores público y privado, ya que la inflación más alta de décadas hace desaparecer sus salarios.
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La coronación llega cuando las sombrías cifras oficiales muestran que los precios de los alimentos aumentaron un 19% al año, la tasa más alta desde 1977 en el Reino Unido. La tasa de IPC anual general disminuyó levemente al 10,1 por ciento en marzo tras el 10,4 por ciento en febrero.
La encuesta de YouGov, realizada a 4.246 adultos, encontró que las personas más jóvenes del Reino Unido, que son las más afectadas por la crisis del costo de vida y aumento alarmante de la comida, son las menos favorables a pagar la factura de la histórica ocasión.
Alrededor del 62 por ciento de los que tenían entre 18 y 24 años se oponían a que la coronación fuera financiada por el gobierno, mientras que el 15 por ciento estaba a favor. Sin embargo, entre los mayores de 65 años, el 43 por ciento apoyó que los contribuyentes lo financiaran, mientras que el 44 por ciento estaba en contra.
Por otra parte, la coronación, el primer acontecimiento de este tipo en 70 años, no parece apasionar mucho a los británicos, más preocupados por la inflación, según un sondeo que muestra un especial distanciamiento de los jóvenes de este histórico acto.
Según YouGov, al 65 por ciento de los encuestados les importa poco o directamente nada la coronación, un dato que aumenta diez puntos en el caso de las personas de entre 18 y 24 años y que cae al 53 por ciento entre los mayores de 65 años.
El sondeo, elaborado a partir de más de 3.000 entrevistas, refleja la división por edad al preguntar por la posibilidad de participar en los actos o al menos verlos, ya que sólo el 31 por ciento de los jóvenes considera que eso es poco o bastante probable, mientras que entre los mayores la proporción se eleva al 62 por ciento.
Cuánto costará la coronación de Carlos III
La casa real británica prevé reunir a unos 2.000 invitados, entre ellos algunos polémicos como el príncipe Harry, que finalmente acudirá solo, sin su esposa ni sus hijos. Al 46 por ciento de los encuestados directamente no les preocupa que si asiste o no o en qué compañía, mientras que el 27 por ciento cree que no deberían acudir ni él ni su esposa, Meghan Markle.
Aunque el gobierno todavía no reveló cuánto costará todo, con una ceremonia en la Abadía de Westminster el sábado 6 de mayo y un concierto en el Castillo de Windsor el domingo 7 de mayo entre los eventos programados, la situación económica influye en el apagado entusiasmo británico.
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Junto con una gran operación de seguridad encargada de custodiar todos los aspectos y a los asistentes VIP de la coronación, que se cuentan por decenas, se prevé que el costo de la coronación sea de cientos de millones de dólares. El país también tendrá un feriado nacional el 8 de mayo, lo que tiene un costo económico adicional.
La coronación de 1953 de la madre de Carlos, la difunta reina Isabel II, costó 912.000 libras esterlinas en 1953, más de 25 millones de dólares actuales. Mientras tanto, el rey Jorge VI fue coronado en 1937 a un costo de 454.000 libras esterlinas, lo que equivale a 31 millones de dólares en 2023.
"Complot antimonárquico"
El ministro de gobierno, Oliver Dowden, insistió en que el gobierno y el rey son "conscientes de garantizar que haya valor para el contribuyente" y que no habrá "despilfarro o exceso" en las ceremonias. De hecho, Carlos III se encargó de organizar una coronación reducida, moderna y de más bajo costo de lo que costaron las de sus antecesores.
Pero Graham Smith, director ejecutivo del grupo de campaña Republic, calificó la coronación como una "pantomima costosa" y una "bofetada para millones de personas que luchan contra la crisis del costo de vida".
"En lugar de la coronación, deberíamos tener una elección, en lugar de Carlos, deberíamos tener opciones", dice Graham, cuya organización está planeando lo que la prensa británica calificó de "complot antimonárquico" para el día de la coronación.
En su sitio web, los militantes de Republic piden a las personas que se pongan remeras amarillas y lleven pancartas que digan "Not my King" ("No es mi rey") en la céntrica plaza londinense de Trafalgar Square a partir de las 6 de la mañana del día de la coronación y sumarse a las multitudes. Las remeras oficiales se venden a 42 dólares en las tiendas de Londres.
"El sábado 6 de mayo, los ojos del mundo estarán puestos en la Coronación. Este es el momento en que hacemos nuestra objeción fuerte, visible e imposible de ignorar. Comprométete a sumar tu voz al llamamiento a favor de una república", escribió el grupo, que aboga por reemplazar al monarca hereditario por un presidente electo democráticamente.
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Pero en un intento de explicar por qué el grupo estaba organizando más protestas contra Carlos III que contra Isabel II, Graham Smith admitió: "La reina disfrutó de la deferencia y disuadió a la gente de criticarla directamente. Sabíamos que abuchearla no caería bien".
Pero agregó: "Carlos es una persona muy diferente. Acaba de heredar el trono y la herencia es un problema. Creemos que ahora es el momento adecuado para que transmitamos nuestro mensaje". " Dice que "ahora todo cambió" y que la de Carlos "es una monarquía muy diferente" pero que eso "no cambió la naturaleza de la campaña" republicana.