Stanislav Rzhitsky, excomandante de submarino, fue asesinado en Krasnodar, en el sur de Rusia, tras recibir cuatro balazos mientras trotaba en un parque. Dos disparos ingresaron por la espalda y los dos restantes por el pecho.
El oficial ruso de 42 años fue asesinado a principios de esta semana por una "persona desconocida", según reportó la agencia estatal rusa de noticias TASS, que agregó que "se está investigando el móvil del crimen".
El controvertido asesinato despertó múltiples versiones, comenzando por la hipótesis del rol ejercido por los servicios secretos ucranianos como parte de un plan de "venganza" por un bombardeo desde el mar ocurrido hace un año en el cual perdieron la vida 27 personas.
No obstante, desde Kiev refutaron las acusaciones y argumentaron que el crimen fue el resultado natural del creciente descontento que reina entre los rusos y suscita una cadena de conspiraciones internas.
Si bien Moscú no se pronunció oficialmente, el Comité de Investigación ruso ordenó el arresto de un sospechoso, a quien vinculan de alguna manera con el asesinato del oficial, si bien por el momento se desconocen los detalles.
Baza, un canal ruso de Telegram con estrechos vínculos con la policía, planteó que el delincuente podría haber rastreado las carreras del capitán Rzhitsky en Strava, la app de fitness, ya que regularmente seguía la misma ruta cada vez que salía a correr.
El oficial Rzhitsky fue comandante del submarino Krasnodar. Al parecer, los medios ucranianos lo habrían identificado como uno de los capitanes que con mayor frecuencia atacaban el territorio ucraniano con sus misiles.
En uno de estos ataques, ocurrido el 14 de julio de 2022, se registraron 27 víctimas fatales en la ciudad de Vinnitsa.
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Un crimen 'sospechoso' que desató versiones contrapuestas entre Rusia y Ucrania
Lo antedicho alimenta las conjeturas de una venganza premeditada, tal como lo planteó Iliya Ponomarev, un opositor ruso que fue exdiputado de la Duma y terminó estableciéndose en Ucrania en 2016, donde adquirió la ciudadanía.
”Hubo personas que dijeron que se vengarían, y aquí están”, deslizó Ponomarev en un canal de YouTube en vivo en Freedom Live.
Las autoridades ucranianas sostienen exactamente lo contrario y atribuyen al Kremlin el sangriento crimen del oficial. ”Sabemos que las raíces de lo ocurrido hay que buscarlas dentro de la propia Rusia, donde crecen las protestas contra la guerra en Ucrania”, sostuvo Kyrylo Budanov, jefe de la inteligencia militar.
Lo más controvertido del hecho es que el nombre de Rzhitsky habría sido incluido en la lista de 'enemigos reales y potenciales de Ucrania' del sitio Myrotvorets (Peacemaker) en Kiev, donde se enumeran miles de personalidades, incluidos muchos periodistas extranjeros y hasta figuras reconocidas del mundo del espectáculo, incluyendo sus datos personales.
La palabra “liquidado” fue incorporada la fotografía del oficial. Una definición idéntica habían aplicado para el fotoperiodista italiano Andrea Rocchelli, asesinado en 2014 en un atentado mientras cubría el conflicto en el territorio controlado por los separatistas de Donbass.
Frente a esto, el padre y un amigo de Stanislav Rzhitsky indicaron que el oficial asesinado nunca participó en bombardeos contra Ucrania, dado que habría solicitado ser dado de baja del servicio activo desde diciembre de 2021 y desde entonces, a la espera de una respuesta positiva que llegó en agosto de 2022, ya no cumplía sus funciones en el mar. En cambio, había servido en Sebastopol, donde se encuentra la sede de la Flota rusa del Mar Negro.
CA/ED
