Desde Madrid
“Es imprescindible que haya un acuerdo el domingo, porque si no lo hay los bancos griegos colapsarán e inmediatamente habrá una circulación de una moneda similar a los patacones argentinos de 2001, y la cosa se pondrá peor porque la economía en Grecia empieza a fracturarse”.
Quien formula a PERFIL está sombría advertencia es Joaquín Almunia, ex comisario de Economía de la UE entre 2004 y 2009. Para el socialista Almunia, “las propuestas del gobierno griego eran aceptables antes del referéndum. Ahora hay que esperar la negociación con el Eurogrupo”.
En caso de que haya acuerdo, “el primer paso es encontrar la manera de financiar temporalmente a Atenas para que pueda recapitalizar los bancos, detener la fuga de capitales y pagarle al BCE el vencimiento de la deuda por 3.200 millones de euros el 20 de julio próximo”, explicó.
Almunia tiene una mirada muy crítica sobre la responsabilidad de los sucesivos griegos en el origen de la crisis. “Si comparamos lo que hemos hecho todos los países de la Zona Euro con lo que no ha hecho Grecia, la diferencia es abismal: en Grecia no se hizo prácticamente nada, más que aprovecharse del déficit público y del déficit exterior: privilegios, corporativismo, corrupción, incumplimientos e ineficacia”, sentenció.
“En Europa se miraba para otro lado mientras se hacían los desastres en Grecia; pero los principales responsables han sido los gobiernos griegos que se alternaron en el poder como la Nueva Democracia, de centroderecha, y el Pasok”.
Según el ex funcionario europeo, “desde el principio de la crisis de 2010 hasta enero de 2015 se le han dado a Grecia 240 mil millones de euros; ha habido reestructuraciones de diferente tipo y ha habido una quita muy importante de la deuda que tenía Grecia con acreedores privados que perdieron la mitad de lo que tenían en deuda griega, y entre esos tenedores de deuda también hay acreedores griegos”.
Almunia critica duramente la gestión de los “hombres de negro”, o inspectores de la troika (FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea), que “evitaron que sus políticos discutieran cara a cara con sus acreedores. Ahora los políticos hablan y debaten, pero por años medidas de extrema importancia para los países han sido decididas a nivel técnico, por los ‘hombres de negro’”. Pero no olvidó que Grecia firmaba cosas que sabía que no iba a poder pagar”.
Finalmente, el ex comisario europeo criticó las “torpezas de Atenas durante la negociación”, que culminaron con la convocatoria del referéndum, “que ha degradado aún más la confianza entre unos y otros para llegar a un acuerdo”.