En el marco de la visita del canciller Héctor Timerman a Londres, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue considerada "una matona populista" en una columna de opinión publicada este miércoles por un ex asesor de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher en un periódico inglés.
El texto, escrito por Nile Gardiner para el diario The Telegraph, habitual espacio para las reivindicaciones nacionalistas británicas, comenzó: "Como la mayoría de los matones, la presidenta argentina, Cristina Kirchner, está llena de provocaciones".
Bajo el título "Cristina Kirchner es la matona de Buenos Aires. Está soñando si cree que las Falklands (Malvinas) alguna vez serán suyas", el analista aseguró que "el tono beligerante" de la Argentina es un recordatorio para los isleños de a lo que se enfrentan: "Un régimen que se está hundiendo en un mar de desgobierno socialista, que recurre a los controles de precios en supermercados ante una espiral inflacionaria".
"Cristina Kirchner tiene todas las características de un matón populista, tratando de silenciar a sus oponentes en el país, al tiempo que busca intimidar a un grupo de pacíficos isleños que viven a 1.200 millas de la capital argentina. Su agresión, sin embargo, va a terminar en fracaso", consideró Gardiner.
El analista afirmó que "la matona de Buenos Aires puede soñar con la bandera de su país flameando otra vez sobre 'Port Stanley (Puerto Argentino), pero nunca va a ser realidad. Debería entender que el espíritu de libertad es siempre más fuerte que la pesada mano de la demagogia, una lección que algunos de sus predecesores debieron aprender a la fuerza hace tres décadas atrás", dijo en referencia a la guerra de 1982.
El artículo también abordó las declaraciones del canciller Héctor Timerman, quien aseguró que "en 20 años" las islas volverán a estar bajo control argentino.
"La palabra delirante viene a la mente al leer esas declaraciones. No hay posibilidad de que la Argentina tome control de las Malvinas en las próximas dos décadas, o incluso en los próximos cien años. Las Malvinas van a seguir siendo británicas tanto como sus habitantes deseen mantenerse bajo la protección de la Corona, lo cual probablemente sea indefinidamente", argumentó.
Según Gardiner, "la señora Kirchner no debería tener dudas de la determinación de los isleños para defender su libertad, o de la determinación de Gran Bretaña de enfrentar y derrotar cualquier amenaza argentina".