Un ataúd vacío, cubierto de una tela negra, y escoltado por dobles de la familia real, recorrió las calles de Londres durante la noche del lunes, en el primero de los grandes ensayos para el masivo funeral de la reina Isabel II, que comenzará el miércoles con una procesión militar.
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La Household Division del Ejército británico, que tiene la única responsabilidad de liderar los eventos ceremoniales del Estado, ensayó el traslado del ataúd de la reina desde el Palacio de Buckingham hasta Westminster Hall, donde será el velatorio público.
Al abrigo de la noche y en completo silencio, los regimientos marcharon por la céntrica avenida The Mall para que ningún detalle quede librado al azar cuando se realice la masiva procesión miiltar que llevará el ataúd de la reina Isabel.
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Más de 515 militares y policías, vestidos con el atuendo ceremonial, participaron del falso cortejo fúnebre. Una de las misiones principales de este ensayo general fue comprobar que el carruaje de armas que transportará el féretro de la reina sea capaz de doblar en las esquinas sin problemas.
Además, para que los soldados que deberán trasladar el féretro se acostumbren al peso, el falso ataúd fue relleno con adoquines que completaron un peso de casi 300 kilos. El verdadero féretro real, de roble inglés, está recubierto de plomo.
El carro de armas fue tirado por siete caballos negros del regimiento King's Troop Royal Horse Artillery durante los casi 3 kilómetros que separan Buckingham del palacio de Westminster.
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Los escoltaron policías de Londres a caballo y, debido a que el nuevo rey Carlos III y miembros de la familia real participarán del cortejo, hubo dobles que los reemplazaron en este ensayo.
Un alto oficial de la Policía Metropolitana dijo que la vigilancia de la ciudad será una "operación enormemente compleja" y que cientos de oficiales adicionales fueron convocados para reforzar la custodia de las multitudes y de los líderes mundiales que asistirán.
ds