Con meticulosidad inglesa, Isabel II planificó su funeral y entierro durante décadas
La monarca supervisó todos los detalles, que fueron ensayados en operativos secretos en los últimos años. Será el primer 'Funeral de Estado' en Reino Unido desde el de Churchill y se espera un operativo de seguridad histórico.
Tras un viaje de seis horas por carretera, el féretro de la reina Isabel II llegó este 11 de septiembre a Edimburgo. |
AFP
Sin embargo, este vasto procedimiento -que incluyó intervenciones del gobierno, el parlamento, las fuerzas armadas, la policía, los funcionarios del palacio, medios de comunicación y expertos en distintas materias- solo tomó su forma final con la meticulosa intervención de la propia reina.
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Desde los años ‘60, cuando llevaba una década de reinado, la reina Isabel II supervisó cada detalle de su último adiós, desde la preparación de su cuerpo hasta el sitio de su descanso final. Muchos de estos procedimientos fueron ensayados con absoluta precisión y discreción durante años.
La reina Isabel II de Gran Bretaña murió el 8 de septiembre a los 96 y tras siete décadas de reinado.
Desde el 11 de septiembre, el féretro de Isabel II reposa en el palacio de Holyrood, en Edimburgo (Escocia)
El duque de Norfolk, el noble de más alto rango de Inglaterra y cuya familia tiene la tarea de organizar coronaciones y funerales reales desde el siglo XIV, dijo que los involucrados en las ceremonias lo harán "con el corazón más apesadumbrado".
"Pero también, con la más firme determinación de asegurar una despedida adecuada a una de las figuras definitorias de nuestro tiempo", agregó el duque. "Creo que podemos, de alguna manera, saldar esa deuda cumpliendo sus últimos deseos de llevar a cabo el funeral de Su Majestad".
El funeral del rey Jorge VI, padre de Isabel II, en 1952.
La reina Isabel será velada en Westminster Hall, en la sede del parlamento, al igual que ocurrió cuando murió su padre.
Por decisión de la monarca, su féretro deberá ser llevado en procesión a la cercana catedral de Saint Giles, donde se celebrará un servicio religioso con miembros de la familia real y quedará finalmente expuesto al público durante 24 horas. Al día siguiente, el ataúd volará a Londres.
Por decisión de la reina, su cuerpo deberá pasar una noche en el Palacio de Buckingham (martes 13), donde vivió y trabajó desde su coronación en 1952, y al día después ser expuesto al público durante tres días en Westminster Hall, en la sede del parlamento.
Hace 70 años, en solo tres días, más de 300.000 británicos pasaron por Westminster Hall para presentar sus respetos al rey Jorge VI, que había reinado en Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial.
El féretro real deberá ser portado por soldados de la "Queen's Company, 1er Batallón de Guardias de Granaderos", que recibieron la orden de regresar inmediatamente desde Irak, donde estuvieron protegiendo a los diplomáticos británicos en Bagdad.
La capilla ardiente de la reina Isabel II será en Westminster Hall y abrirá al público durante tres días.
El funeral de Isabel II, planeado para el 19 de septiembre, se celebrará en la Abadía de Westminster, donde se casó con el príncipe Felipe hace 75 años.
Se sabe que todos los soldados de la Queen's Company, compuesta por 80 oficiales, incluye algunos de los hombres más altos de las fuerzas armadas británica, ya que cada uno debe tener una estatura de al menos 182 cm. Todos ellos ya recibieron la orden de cortarse el cabello.
El traslado será en una procesión militar. La reina Isabel pidió que su féretro fuera trasladado desde Buckingham hasta Westminster, en un trayecto de cerca de 3 kms, a bordo de un carruaje de artillería tirado por por marineros navales utilizando cuerdas.
El lunes 19 tendrá lugar el ‘Funeral de Estado’, el primero celebrado en el Reino Unido desde la muerte de Winston Churchill en 1965 y el primero que tendrá lugar en la histórica Abadía de Westminster desde el del rey Jorge II en 1760.
El féretro de la reina estará cubierto por el Estandarte Real de los soberanos, que representa al Reino Unido.
La Corona de Estado Imperial podrá verse sobre el féretro de la reina durante el funeral.
La abadía de Westminster, un lugar muy especial para Isabel II y la monarquía
La abadía, donde Isabel se casó con el príncipe Felipe en 1947 y fue coronada en 1953, puede albergar una congregación de 2.000 personas y su ubicación en el centro de Londres lo convierte en un mejor lugar para grandes multitudes.
El templo del siglo X también es el escenario principal de las bodas reales británicas desde hace un siglo. Allí se casaron la la princesa Margarita con Tony Armstrong-Jones (1960) y la princesa Ana con el capitán Mark Phillips (1973).
En 1986 el hijo favorito de la reina, Andrés, se casó con Sarah Ferguson en Westminster; y en 2011 el príncipe Guillermo hizo lo mismo con Kate Middleton. Los funerales de la reina madre (2002) y la princesa Diana (1997) tuvieron lugar en la abadía.
La fase final del funeral, el entierro, se celebrará en el Castillo de Windsor.
Los restos de la reina Isabel reposarán la capilla de St. George junto a los de su esposo Felipe, fallecido en 2021.
Decenas de mandatarios mundiales y un entierro íntimo
Se espera que al funeral de Isabel IIasistan monarcas, primeros ministros y presidentes de todo el mundo, como el mandatario estadounidense Joe Biden, miembros de la realeza europea y figuras clave de la vida pública británica.
Muestra de la importancia de este momento histórico, el emperador japonés Naruhito podría realizar su primer viaje al extranjero desde su llegada al trono en 2019. Una ausencia notable será Vladimir Putin, en plena guerra con Ucrania, que anunció que no irá a Londres.
Terminado el funeral el féretro real será llevado al castillo Windsor, a unos 35 kms de Londres. La reina pidió ser enterrada en una pequeña cripta en la Capilla de San Jorge, donde fueron enterrados su madre y su padre, junto con las cenizas de su hermana, la princesa Margarita.
Un despliegue de seguridad nunca visto en la historia
Se espera que el funeral y entierro de Isabel II sea "la operación de seguridad más grande que jamás haya visto el país", según la prensa, y la policía de Londres puso en marcha planes preparados hace años para garantizar la seguridad de los asistentes internacionales con 10.000 oficiales en las calles.
"Esta será probablemente la mayor operación policial y de protección que el Reino Unido haya montado jamás", declaró Nick Aldworth, excoordinador nacional de la policía antiterrorista, al diario The Independent.
"Sólo hace falta un coche, una persona que haga algo abominable y no sólo habrás interrumpido un evento constitucional, sino que habrá heridos y muertos", agregó Aldworth, para quien los actos tendrán lugar en un "mundo de amenazas muy diferente".
Numerosos atentados terroristas golpearon al país en la última década, incluida una serie de ataques perpetrados por yihadistas. Por eso, los servicios del MI5 situaron el actual nivel de amenaza en "sustancial", en el centro de una clasificación de cinco niveles que van desde el "bajo" al "crítico".
La policía de Londres dijo que ya había comenzado a desplegar planes "bien ensayados" para el período de luto nacional. "Mantendremos la seguridad de la gente con patrullas muy visibles en todo Londres" y en "lugares clave".
El funeral de Isabel II, día 1: el traslado desde el Castillo de Balmoral a Edimburgo
