Vladimir Osechkin, un opositor ruso que se encuentra exiliado en Francia, compartió fotos y videos sobre las torturas que sufren los prisioneros en las cárceles del país euroasiático. En ese sentido, el hombre manifestó su deseo de "hacer todo lo posible para detener a otros rusos, que junto con (Vladimir) Putin están matando y torturando a miles".
Osechkin huyó de Rusia en 2015 y en la actualidad se encuentra viviendo bajo protección policial como enemigo del Estado luego de exponer las prácticas del Kremlin en las prisiones. En 2011, el activista de derechos humanos creó el sitio web Gulagu.net, donde publica piezas audiovisuales de violaciones, torturas y golpes a los reclusos.
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En declaraciones al medio británico The Sun, el opositor describió el sistema penitenciario de su país como "la cinta transportadora de la tortura". Uno de los videos que compartió muestra a los prisioneros tirados en el suelo esposados, mientras los agentes se paran frente a ellos y los golpean, presuntamente sin motivo. Otra de las imágenes retratan a un hombre atado a una cama y torturado por los oficiales, quienes sonríen mientras infligen dolor al detenido.
En ese sentido, un exrecluso ruso, Alexander Zakamsky, relató que lo "golpearon con porras" y con "una pistola taser en los genitales". "Esto duró dos o tres horas. Nos obligaron a cantar canciones y contar chistes", agregó.
El hombre fue encontrado muerto en una celda y su esposa Elizaveta manifestó que el Servicio Federal de Seguridad de la Federación de Rusia (FSB) lo torturó hasta terminar con su vida. Al respecto, las fotos de su cuerpo revelaron que tenía numerosos moretones y cortes en todo su cuerpo. La mujer compartió las imágenes en redes sociales y reportó al comité de investigación en Rusia. Sin embargo, tuvo que exiliarse del país por cuestionar el fallecimiento de su esposo.
Según Osechkin, el sistema de tortura y abuso del presidente ruso, Vladimir Putin, solo podrá detenerse cuando la red de coroneles, generales, mayores, el FSB, el sistema penitenciario y el ejército sean desmantelados. En esa línea, el sistema penitenciario de Rusia alberga a más de 400 mil prisioneros y emplea a más de 158 mil funcionarios penitenciarios.
Al respecto, el activista indicó que es complejo hacer frente a una organización tan grande, pero que todos los días trabaja corriendo un "gran riesgo" para exponer la corrupción en el país euroasiático. "Soy ruso, esa es mi tragedia. No viví en Rusia después de 2015, no pago dinero a este régimen, pero soy ruso", motivo por el cual quiere "detener" el sistema que "tortura y mata a miles".
Osechkin intentó trabajar en Rusia y mejorar su país después de escuchar historias de terror de los prisioneros. En ese sentido, encabezó el Grupo de Trabajo sobre la Protección de los Derechos de los Prisioneros en la Duma Estatal, antes de ser calificado como una amenaza para Putin.
Por ese motivo, los agentes allanaron su casa ubicada en Moscú en 2015, confiscando los discos duros y todos los documentos de evidencia que había recopilado durante los últimos tres años. Sumado a esto, horas más tardes recibió una llamada donde le adelantaron que lo esperarían "en la administración del presidente": "Alguien me llamó y me dijo: 'ahora entiendes que hablamos en serio, pasa este fin de semana con tu familia, y después de este fin de semana, el 14 de septiembre, te esperaremos en la administración del presidente'".
A raíz de ese episodio, él y su esposa decidieron abandonar el país con sus hijos y así escapar de las amenazas del gobierno. Primero huyeron a Turquía, luego al norte de Chipre, antes de buscar asilo político en Francia, donde viven desde hace casi una década. "Los servicios franceses nos protegen a mí y a mi familia, pero dentro de unos días, semanas o meses, las fuerzas especiales de la Federación Rusa me matarán", manifestó el hombre a The Sun.
"Quiero decir lo que hace Gulagu para salvar mi nombre y mi reputación es importante para mis hijos y la próxima generación de mi familia", añadió. A pesar de las protestas y la creciente evidencia de tortura en los sistemas penitenciarios rusos, las autoridades aún niegan cualquier participación en la tortura de prisioneros.
Las denuncias de los campos de concentración para ucranianos
Según indicó el hombre al medio británico, a las pocas semanas de que se desencadenara la guerra en Ucrania, fue informado de que el presidente ruso creó campos de concentración para los ucranianos. "En marzo de 2022 recibí los primeros mensajes de nuestras fuentes en Rusia, quienes antes de ser arrestados me enviaron información de que Putin creó los primeros tres campos de concentración para el pueblo ucraniano", precisó.
Y agregó: "En estos campos de concentración se practica la transmisión de las torturas que se practican desde hace diez años contra los rusos. Y ahora están torturando a los ucranianos".
En ese sentido, compartió la historia del soldado ucraniano Alexander, quien pasó nueve meses en los campos de concentración de Kursk y Tula en 2022. Las fotografías muestran al hombre, un excombatiente robusto, con una contextura física muy delgada, al punto en que se le notan los huesos, con la nariz rota y una lesión en la cabeza.
