El ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, destacó que no critica la actividad periodística, sino que denuncia la infracción a la Ley de Inteligencia. “Los legisladores de Juntos por el Cambio le dieron esa respuesta confidencial a los periodistas para que hagan una operación de prensa”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Empezó el año enojado con los periodistas?
No estoy enojado con los periodistas. Hace 20 años que soy dirigente político, con cierta relevancia nacional, y los periodistas saben que pueden hablar. Atiendo y doy notas, incluso a medios que tienen una mirada antagónica a la mía.
Lo que pasa es que, además, soy un funcionario público, y si veo que se comete una infracción a determinada ley, lo que tengo que hacer es denunciar.
Agustín Rossi denunciará a dos periodistas y dos medios por violar la Ley de Inteligencia
Para los que no saben, la denuncia es a Daniel Santoro por haber revelado nombres de agentes de la Agencia Federal de Inteligencia. ¿En la ley que hace mención en su denuncia se establece que no pueden hacer eso los periodistas? ¿Un funcionario público tiene la facultad de pedirle a un periodista revelar sus fuentes?
No es cuestión de revelar las fuentes, la denuncia es otra cosa. Efectivamente, en una entrevista en C5N, el periodista dijo que no estaba de acuerdo, porque, según él, fueron diputados de Cambiemos quienes le dieron la información, y deberían ser ellos los denunciados.
Le contesté que no tengo evidencia de eso. La evidencia que tengo son dos o tres notas en las cuales dos periodistas revelan nombres de agentes de inteligencia, cargos y funciones. Y utilizaron un informe reservado, que la AFI envió a la comisión bicameral, que dice que es secreto y reservado. Ese informe lo citaron de forma literal en los artículos.
La respuesta de los periodistas de Clarín y La Nación a Agustín Rossi por la Ley de Inteligencia
La inteligencia tiene que ser una cosa seria en Argentina. Hay una comisión bicameral que controla las acciones, yo respondo a esa comisión y a los dos días aparece nuestro informe en las tapas de los dos principales diarios, tergiversando además lo que dice el informe.
La Nación tituló diciendo “La AFI admite que tiene militares adentro”, y la respuesta dice lo contrario. Clarín dice “Rossi se despega de Milani”, y no me puedo despegar de alguien que nunca estuve pegado. Hace ocho años que no trabajo con Milani. Eso es parte de la operación mediática.
Santoro y Morales Solá han dicho que ellos han revelado lo que le cuentan los legisladores. A usted lo acusan de censura. ¿Esto lo deja en una situación delicada frente a los periodistas?
Cada uno tiene su propia responsabilidad. Si leés la nota de Santoro y la de Morales Solá, te das cuenta que Santoro es bastante “más bicho”, porque tiene experiencia en los asuntos de inteligencia, siempre ha estado vinculado a ese mundo. De hecho terminó procesado por la causa D’Alessio.
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Santoro no nombra al agente de inteligencia. Dice “un agente de inteligencia, con doble apellido, de origen español”. Y cuando habla de las respuestas dice “voceros de Juntos por el Cambio dicen”. Intenta cubrirse, aunque después revela otras cosas.
Morales Solá no tiene esos reparos. Quizá porque no tiene experiencia en asuntos de inteligencia, describe literalmente las respuestas de la AFI.
¿Pero no habría que buscar, en todo caso, como trasciende la información calificada y protegida por la ley? ¿Denunciar a los periodistas no es “matar al mensajero”?
Bueno, pero si yo te digo “quién te dio la información”, la respuesta sería “yo no puedo revelar la fuente”. Pero el delito está.
La ley dice expresamente que no sólo los funcionarios y jueces, sino también cualquier otra persona que pudiese tener acceso a una información de estas características tiene que mantener la reserva y el secreto.
Jorge Elías (JE): Al periodista alguien le da la información. Se está matando al mensajero y se está provocando autocensura.
Pero el Estado tiene documentos que son reservados, privados y secretos. Acordémonos de Gustavo Béliz, cuando en el programa de Grondona puso la foto de Jaime Stiusso.
JE: Milani, en los tuits que publicó ayer, menciona a las personas que usted dice que mencionaron los periodistas. ¿Qué va a hacer con Milani?
No tengo animosidad con Milani ni ganas de debatir con él. La última vez que lo vi fue hace ocho años, cuando dejó de ser Jefe del Ejército. Hasta el momento en que tuvo el cargo, yo fui ministro y defendí su permanencia al frente del Ejército, independientemente de cualquier otra consideración.
Escándalo por los chats filtrados
En el caso de los chats que han trascendido, se obtuvieron violando la privacidad de las personas, que también está protegida por ley. ¿Qué es más importante, el contenido de los chats o que fueron obtenidos violando la privacidad?
Las dos cosas son importantes. De hecho, seguramente, ningún juez considerará los chats como una prueba judicial. Lo que sucede con los chats es que son verosímiles, porque después suceden hechos que le dan verosimilitud a lo que se dice ahí.
En un chat entre Robles y D’Alessandro, el primero le dice qué es lo que tiene que hacer el bloque de senadores de Juntos por el Cambio cuando se trate la designación de los miembros del Consejo de la Magistratura, porque si dan quórum, votan y pierden, después no pueden ir a la Justicia. Si después los senadores hacen eso, le dan verosimilitud al chat.
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Si después de la filtración de los chats de Lago Escondido aparece una foto en la que están todos los protagonistas de ese viaje, esa fotografía le da verosimilitud al chat.
Pero se violó la intimidad de las personas, en ese caso.
Claramente, el hecho de haber obtenido esa información sin el concurso de ninguno de los protagonistas implica que se genere una violación de la ley. De hecho, D’Alessandro lo denunció, la Justicia tendrá que investigar.
La confrontación con los periodistas
Usted sabe que, en las últimas horas, la Academia Nacional de Periodismo emitió una declaración en la que dice: “El jefe de los espías quiere controlar lo que se publica y eso es incompatible con la luz pública de la democracia”. ¿Qué responde al respecto?
No quiero controlar nada, pueden publicar lo que quieran. De hecho, sobre mí han dicho lo que han querido y nunca llamé a un periodista para quejarme. No pretendo censurar a nadie, marco que se infringió la Ley de Inteligencia.
Por otro lado, la denominación de “jefe de los espías”, no corresponde a lo que queremos hacer. Nosotros no espiamos a nadie. Producimos inteligencia estratégica nacional. Cuando se hizo espionaje ilegal en Argentina fue durante los cuatro años de gestión de Mauricio Macri, por eso están todos procesados.
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Nosotros respondimos a la comisión bicameral de manera rápida, y lo que inferimos es que los legisladores de Juntos por el Cambio le dieron esa respuesta confidencial a los periodistas para que hagan una operación de prensa.
Yo trabajé para dar una respuesta en cuatro días, contestando todas las preguntas que me hicieron, dando la totalidad de la información y la respuesta es una operación de prensa.
¿Si hubiesen puesto las fuentes no hubiese habido delito?
Si uno utiliza formas eufemísticas es mucho más difícil tipificar el delito. Por eso hice referencia a la forma de expresarse de Santoro, que se cuidó más que Morales Solá.
¿Habló con el Presidente o con Cristina Kirchner de este tema?
Hemos mantenido al Presidente informado permanentemente.
FM JL
