Los avances tecnológicos no solo están bajo la mirada de aquellos que buscan su aplicación para el beneficio de las sociedades crecientes que buscan desarrollarse. Lo cierto es que el uso con finalidades delictivas del dispositivo AirTag, el famoso rastreador para objetos perdidos de Apple, ya estaba bajo la mira y con advertencias concretas.
Ahora el uso ilícito y malicioso de esos dispositivos de localización del tamaño de una moneda, ya habría sido confirmado por autoridades de los Estados Unidos. Concretamente, en los últimos días el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CPB por sus siglas en inglés), interceptó un voluminoso paquete procedente de Illinois con destino a Israel, según el reporte difundido por el prestigioso medio Forbes.
El paquete en cuestión simulaba contener solo una parrilla, pero al ser inspeccionado mediante el escáner de rayos X, se descubrió que en el envoltorio había distintas partes de rifles a su vez envueltas con papel de aluminio. Adentro mismo de este despacho también había un dispositivo AirTag de Apple.
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Ayuda para el delito
El dispositivo de localización, del cómodo tamaño de una moneda, fue creado con una finalidad extremadamente útil para auxiliar a quienes pierden sus pertenencias. Sin embargo, rápidamente el ingenio para el mal intervino. De modo que el uso malintencionado y completamente ilícito de este dispositivo paso de ser usado para encontrar en tiempo real desde llaves a bolsos extraviados, a rastrear y localizar envíos de armas. Por lo tanto, está brindando ayuda muy útil a los contrabandistas para hacer el seguimiento y vigilancia de sus paquetes.
Este procedimiento habría sido confirmado por los investigadores al medio Forbes, que difundió la noticia.
El contrabando se moderniza
Cabe destacar que no se trata de una noticia sin precedentes. De hecho, esta estrategia es implementada desde hace varios años por los traficantes de drogas y armas. Los delincuentes hace uso de los localizadores GPS para vigilar sus envíos, con doble finalidad: el control y vigilancia de la mercadería hasta su lugar de destino y también como localizador en caso de extravío.
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La novedad es que ahora el contrabando se vale de la nueva tecnología disponible. Cambiaron los obsoletos rastreadores de mayor tamaño y con mayor riesgo de falla, lo que los convierte en poco fiables. Ahora prefieren aggiornarse y utilizar localizadores modernos, fiables y de un tamaño ligero y poco llamativo, como el dispositivo AirTag.
El envío y los sospechosos
Lo cierto es que el medio especializado Forbes que llevó a cabo el reporte del caso y tuvo contacto con los agentes investigadores, difundió datos que surgen de la orden judicial: el principal sospechoso del envío sería Amin Betuni, un residente de Palos (Illinois), quien habría encargado el envío de distintas piezas de cañones AR-15 y Glock. Este pedido fue encargado a un proveedor de armas mediante la web, para ser despachado con destino a otro contacto en en la Ciudad de Jerusalén, Israel.
Del rastreo del dispositivo surgió además que el paquete había sido enviado por Betuni desde un terreno baldío cercano a su domicilio.
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Envío reiterados
De este modo, que por otra parte la patrulla fronteriza israelí, detectó la irregularidad reiterada, e informó sobre la interceptación de otro envoltorio conteniendo también piezas de armamento. Este otro paquete también contenía, como el primero, un dispositivo localizador AirTag oculto. Y también el rastreo indicó el domicilio de Betuni como el del remitente.
También en paralelo, las autoridades israelíes pudieron confiscar un paquete de FedEx, con piezas de armas ocultas en distintas autopartes. El paquete también contenía un localizador de Apple oculto.
El allanamiento infructuoso
El sospechoso se encontraba bajo la mirada de los investigadores, tras la detención en julio de este año de Betuni, cuando fue acusado del envió de piezas ilegales en Estados Unidos. Precisamente por el envío de piezas de Glock, para convertir una pistola en un arma automática. Aun no fue acusado del contrabando de paquetes con armas hacia Israel.
Cuando los investigadores en medio del procedimiento procedieron a allanar el domicilio del sospechoso Betuni, encontraron el domicilio vacío. No obstante pudo detectarse, que mientras se desarrollaba el procedimiento uno de sus AirTags fue desvinculó de la cuenta de iCloud, lo que hizo presumir que alguien estaba monitoreando el operativo con las propias cámaras de seguridad.
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Apple y Google, contra lo ilegal
La compañía que desarrollo y comercializa a nivel global el dispositivo localizador, aun no emitió opinión sobre el tema y tampoco difundió comunicado oficial al respecto. No obstante, desde hace dos años que se enfoca con la implementación de medidas para limitar los usos malintencionados por parte de delincuentes.
Cabe recordar, también que la compañía lanzo una actualización reciente para permitir a los usuarios recibir notificaciones de alerta cuando se detecten localizadores ocultos en sus cercanías. Esta medida debió ser tomada ante la ola de denuncias por parte de usuarios que alegaron ser víctimas de vigilancia y acoso de terceros. Apple emitió oportunamente un comunicado de condena enérgica a todo tipo de “uso malintencionado” de sus productos.
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En esta misión de oponerse al uso ilegal de los rastreadores, se unió el gigante de internet, Google, que sumo su aporte en el desarrollo de un nuevo protocolo de seguridad para el uso de estos localizadores. Se estima que está finalizado a fines de este año.
MVB JL
