El presidente de Colombia, Gustavo Petro, instó este jueves a la Corte Penal Internacional a que actúe frente a las violaciones de los derechos humanos del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua después de que despojara de su nacionalidad a más de 300 de sus opositores.
Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, rechazó los procederes dictatoriales de Ortega tras haber enviado al exilio en forma sorpresiva e inhumana a 222 nicaragüenses, recibidos en Estados Unidos, y a 94, que ya se encontraban fuera del país, a los cuales les arrebató sus bienes.
En la víspera del pronunciamiento de Petro, Sergio Ramírez, exvicepresidente de Nicaragua, aceptó la nacionalidad colombiana. La escritora Gioconda Belli aceptó la chilena. Argentina también se las había ofrecido.
Colombia hizo el pedido al fiscal pese a que Nicaragua no ha ratificado el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya, órgano judicial que encausa graves crímenes del derecho internacional bajo el alero de la ONU.
Argentina y Chile ofrecen la ciudadanía a los nicaragüenses perseguidos por Ortega
En la región, Ecuador hizo un llamado a Ortega para que libere a los presos políticos y devuelva la democracia. El presidente de Chile, Gabriel Boric, también fue contundente en su rechazo al proceder de Ortega a través de su canciller, Antonia Urrejola: “Cada día más se trata de una dictadura totalitaria”.
Si bien el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se mostró cauto al hablar de Nicaragua, dijo que la nacionalidad no se puede perder por decreto y les ofreció asilo o nacionalidad a los nicaragüenses que la perdieron.
JL