Después de 12 días, las protestas continúan en Ecuador. El líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Leónidas Iza, convocó a los suyos a no cometer actos vandálicos mientras mantienen bloqueadas las rutas del centro y el norte del país y sectores de algunas ciudades, especialmente Quito, donde hubo nuevos incidentes.
Poco después de arribar a la Casa de la Cultura, sitio tradicional de reunión de los indígenas que les cedió el gobierno, Iza instó al presidente Guillermo Lasso a responder a las 10 demandas planteadas por el movimiento.
Miles de indígenas tomaron ese espacio, que sirvió de base en las revueltas de octubre del 2019 contra el entonces presidente, Lenín Moreno, debido a su decisión de retirar parcialmente un subsidio estatal a los combustibles. Moreno dio marcha atrás con esa iniciativa.
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Ayer hubo fuertes choques con cordones policiales. Palos, piedras y fuegos artificiales contra gases lacrimógenos. Seis policías fueron heridos en una protesta que lleva tres muertos y decenas de heridos y detenidos.
La estatal Petroecuador informó que, a causa de las protestas, ha dejado de producir cerca del 40% del petróleo, 451.914 barriles, de los campos de las provincias de Orellana y Sucumbíos, en la Amazonía, y ha cerrado 781 pozos. Las pérdidas rondan los US$45 millones sin contar los daños a la infraestructura, los robos y los sabotajes de equipos.
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También ha detenido la operación del principal oleoducto del país, el Transecuatoriano, de varias centrales de generación eléctrica de bloques petroleros y de oleoductos más pequeños. El petróleo es el principal producto de exportación de Ecuador.
Algunas ciudades casi no cuentan con reservas de gasolina y gas de uso doméstico. Debido a los cortes de rutas, la provisión de alimentos es mínima.
La Conaie inició el 13 de junio una protesta nacional en reclamo de la reducción del precio de la gasolina de 2,55 dólares a 2,10 dólares el galón, la fijación de precios por decreto de productos agropecuarios y el aumento del presupuesto para la educación intercultural como parte de una agenda de diez exigencias.
GA PAR
