MODO FONTEVECCHIA
LA APERTURA DE MODO FONTEVECCHIA

Día 109: Los Vía Crucis de la democracia

La historia argentina cuenta con numerosos capítulos de dificultades y de muestras de resiliencia por parte de su sociedad.

Alfonsín Pascuas
Alfonsín Pascuas | youtube

"El Vía Crucis, en latín 'camino de la cruz', es una de las celebraciones religiosas más extendidas entre los católicos. Se realiza el Viernes Santo y los viernes de la Cuaresma, es decir mañana. Esta fecha hace alusión a los diferentes momentos vividos por Jesús de Nazaret desde su prendimiento hasta su crucifixión, sepultura y posterior resurrección. La expresión se usa también comúnmente para reflejar todo tipo de dificultades que se presentan en la vida cuando se quieren alcanzar ciertos objetivos", explicó Jorge Fontevecchia en la apertura de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1) de este jueves 28 de marzo de 2024.

Con este uso, se puede decir que en Argentina vivimos un vía crucis muy seguido, prácticamente cotidianos. Sin embargo, hay uno que nos fue particularmente costoso, el Vía Crucis de nuestra democracia

Desde el comienzo, a principios del siglo XX nuestro sistema político institucional estuvo amenazado y, si bien hubo otro levantamiento después, se podría decir que, justamente en las Pascuas de 1987, bajo el gobierno de Raúl Alfonsín, se produjo la batalla definitiva que nos consolidó en esta democracia, perfectible aunque duradera, que hemos conquistado.

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La democracia condicionada

El levantamiento de 1987 puede inscribirse en una serie de golpes militares que encadenados en el siglo XX en nuestro país. El triunfo de Alfonsín en las elecciones de 1983 todavía estaba condicionado por el poder del Ejército: "Los militares entregaron el gobierno pero no el poder. Tenían una cuota muy alta de presión sobre el Gobierno", asegura Adolfo Pérez Esquivel.

Juan Manuel Casella, quien encabezó la Comisión de Defensa en el Juicio a las Juntas Militares, cuenta que uno de sus propósitos era la declaración de nulidad de la ley de autoamnistía y la reforma del código de justicia militar destinado a habilitar la intervención de la Cámara Civil en el juzgamiento a los militares

Para la periodista Mónica Gutierrez: "el Juicio a las Juntas permitió conocer cuál había sido el plan genocida que había llevado adelante la dictadura y contarlo hasta en los detalles mínimos". Las palabras del fiscal Strassera y el "nunca más" siguen causando emoción, probablemente uno de los discursos más importantes de toda la historia argentina, y fue un alegato de un juicio. 

El levantamiento carapintada

Obviamente, los militares con todo ese poder de presión del que hablaba Perez Esquivel, no iban a quedarse de brazos cruzados frente al proceso judicial. El 6 de abril de 1987, mientras la comunidad Argentina se disponía a celebrar la Semana Santa, se conoció una noticia que empezaba a inquietar a la sociedad. El ex mayor Ernesto Barreiro, acusado de cometer violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar se negó a presentarse ante la Justicia Federal y se sublevó tomando el Regimiento 14 del III Cuerpo de Ejército

Al mismo tiempo, otras dependencias militares del país apoyaron la actitud de Barreiro y el temor por un golpe militar comenzó a crecer. Miles de personas se movilizaron al Congreso con la intención de respaldar y defender la democracia. 

Con el correr de las horas, el centro de atención se traslada a Campo de Mayo, el batallón es tomado por un grupo de oficiales armados, vestidos con ropa de combate y con los rostros cubiertos de betún. La prensa los denominó como “carapintadas” y estaban al mando del teniente coronel Aldo Rico. 

Mientras la sociedad se congregaba en el Congreso, el presidente Raul Alfonsín se dirigió a Campo de Mayo para, según sus propias palabras, "intimar la rendición de los sediciosos" y horas más tarde anunció ante la Plaza de Mayo colmada que los militares habían depuesto su actitud con su histórica frase: "Felices Pascuas, la casa está en orden". 

La sociedad unida para defender la democracia

Además de la visita personal de Alfonsín a los militares, lo que fue un hecho de una valentía inédita y hasta temeraria, el otro hecho a destacar de esa jornada fue la enorme movilización popular en defensa de la democracia. En su discurso ante la multitud, el presidente destacó la presencia de militantes y dirigentes de diferentes espacios políticos, empresarios y personalidades destacadas de la cultura. 

En aquel balcón, Alfonsín tenía a su lado a los dirigentes más importantes del peronismo como Antonio Cafiero, José Luis Manzano, Vicente Leónidas Saadi y destacadas figuras del sindicalismo.

Construir esperanzadamente la fiesta de Pascua

En estos momentos, la división y los enfrentamientos entre las distintas expresiones políticas de nuestro país son una constante. Además, muchas veces el resentimiento o hasta el odio a personas basado en su pertenencia a tal o cual sector social es un fenómeno que sigue creciendo. Este es el caso de los llamados “planeros” o personas que integran los movimientos sociales de la llamada economía popular. Sobre esta base, sobre la idea de que hay grupos de argentinos que son los causantes de los problemas de la inmensa mayoría, es a partir de la cual, se generó la noción de grieta. 

El arzobispo Jorge García Cuerva previere evitar la palabra "grieta" y reemplazarla por "heridas": "Tenemos la experiencia física de que las heridas pueden cicatrizar si son bien tratadas y limpiadas. La gente está cansada del enfrentamiento, no puede ser que ya casi hemos aceptado culturalmente que no podemos hablar de política, religión y fútbol en las reuniones. No sabemos aceptar la opinión del otro".

El fenómeno mundial de las derechas y la explotación del odio

El hastío social frente a la grieta terminó generando mayor enfrentamiento y la profundización de esta visión en la que el otro es el responsable de todos mis males. Esta perspectiva de grieta, del otro como enemigo, no es una realidad exclusiva de Argentina. Lamentablemente, la polarización política es un fenómeno mundial y las extremas derechas en auge a nivel internacional lo vienen explotando con éxito.

Es como si el pensamiento de Ernesto Laclau que anteriormente utilizaba el progresismo kirchnerista, ahora lo utilizara el populismo de derecha. Laclau decía que había una manera efectiva de construir poder, a partir de la cual, constituímos discursivamente un “nosotros”, un pueblo, y un “ellos”

En este esquema, cada vez que surge una necesidad, una demanda del “nosotros”, la enlazamos a las demás necesidades de nuestro colectivo y generamos una explicación mediante la cual estas demandas o necesidades son responsabilidad del “ellos”, del grupo antagónico, que habíamos constituido simbólicamente. 

La grieta mental que nos amenaza

Mediante esta puja discursiva, se puede agrupar mayor cantidad de personas que vehiculizan su frustración contra otro sector de la sociedad y se sacan la responsabilidad propia. Este mecanismo solo ayuda a construir un poder momentáneo a quien lo utiliza, pero está visto que no genera ninguna solución. Hace más de una década que estamos acusándonos unos a otros y los problemas siguen agravándose

¿Cuál es la demanda central que genera tanta división? Podríamos decir que si el Vía Crucis de inicio de la democracia era la presión que los militares ejercían sobre el nuevo gobierno constitucional, el actual Vía Crucis es la pobreza. Ayer se conoció la cifra de la pobreza del segundo semestre del 2023 medida por el Indec y es de 41,7%. Esto significa que 19,4 millones de personas en nuestro país son pobres. Además, 11,9% son indigentes. Obviamente, en la actualidad, con los altos niveles de inflación el número es mayor. Según Agustín Salvia, del Observatorio Social de la UCA el número actual de la pobreza puede estar aproximadamente en un 50%

En una entrevista, el Papa Francisco destacó que está probado que con la comida que sobra se podría alimentar a toda la gente que tiene hambre: "estamos en un sistema mundial económico que no es bueno. Al centro de todo sistema económico tiene que estar el hombre y la mujer, pero en este caso, en el centro está el dios dinero".

Francisco promueve la paciencia

El Papa es el factor contrarrestante de la influencia de la extrema derecha en el mundo. Tiene una cosmovisión humanista que, de alguna manera, genera otros valores y otros debates en la sociedad.  

En ese sentido, frente a los problemas de la sociedad actual, lejos de promover la división, Francisco promueve la paciencia: "En el mundo de hoy donde se prioriza la inmediatez y predominan los apuros, ser pacientes es el mejor testimonio que podemos dar los cristianos. ¿Cómo se cultiva? Practicando en nuestra vida la obra de misericordia espiritual que nos invita a sufrir con paciencia los defectos del prójimo, no es fácil pero se puede hacer" asegura el Papa en un pensamiento que está totalmente a contramano de toda polarización política, de todo odio y de toda grita. 

El mejor ejemplo que pudo haber dado Francisco fue el de recibir a Javier Milei quien lo había insultado durante la campaña presidencial. Nos tocará a cada uno de nosotros tener paciencia con quienes piensan distinto y generar los consensos básicos para resolver democráticamente los problemas que venimos arrastrando como sociedad. Es importante que no vayamos hacía atrás en nuestro vía crucis y que sigamos de largo cuando escuchamos estos discursos contra las instituciones, de espaldas al Congreso o de la antipolítica. Tenemos una democracia perfectible, pero es una conquista, al igual que lo será poder resolver los problemas que tenemos en paz y por medio del diálogo

ADP DC JL