MODO FONTEVECCHIA
Relaciones internacionales

Diego Guelar: "Argentina debería pedir disculpas por la fuga de la exministra ecuatoriana"

El diplomático analizó el caso de María de los Ángeles Duarte Pesantes, la exfuncionaria de Rafael Correa que estuvo refugiada en la embajada Argentina en Ecuador. La tensión diplomática entre ambos países.

Diego Guelar
Diego Guelar | Capturo de video

El exembajador argentino en China, Diego Guelar, consideró que el asilo político es una institución imprescindible, pero que Argentina no ha honrado, en este caso, las normas del derecho internacional. “Tenemos que pedir disculpas a la hermana República de Ecuador porque ha habido complicidad con una delincuente”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

Estuviste en lugares muy importantes. Normalmente, los asilados en embajadas ocurren en países con grados de convulsión muy complejos. Imagino que nunca tuviste un asilado siendo embajador.

Nunca me tocó. Tengo un gran respeto por la institución del asilo político, una institución muy importante del derecho público internacional que protege a ciudadanos que están en una situación de persecución.

Normalmente, se relaciona con países con gobiernos dictatoriales, o regímenes de justicia especial o leyes especiales para juzgarlos.

En este caso, la protección internacional a través del asilo es muy importante. No es el caso que estamos tratando en este momento, pero hay que destacar la importancia de la institución.

Tensión diplomática: Argentina cree que Ecuador "hiperpolitizó" el asilo político que se le dio a una ex ministra

Yo estuve asilado, casualmente, en la embajada de Venezuela, y recuerdo las estrictas normas que había. No te permitían tener contacto con ningún político ni nada que tuviese que ver con las actividades que te generaron los motivos por los cuales fuiste perseguido.

Lo recuerdo, en ese momento ya éramos amigos.

La fuga de la exministra ecuatoriana

Una ex funcionaria de Rafael Correa, María de los Ángeles Duarte Pesantes, durante el gobierno de Lasso se convirtió en rehén política, pidió asilo, y se escapó. Algo que, obviamente, no puede ser posible sin un choque con las autoridades de la embajada. Cuando estuve asilado, recuerdo que tenía de custodia a un coronel. Venezuela, en ese momento, era el país más democrático de Latinoamérica, el único que no había tenido dictadura.

El primer dato es que, desgraciadamente, creo que tenemos que pedir disculpas a la hermana República de Ecuador porque ha habido complicidad con una delincuente, a título de la legislación ecuatoriana, que fue condenada en agosto del 2020, hace dos años y medio.

Ecuador declaró persona no grata al embajador argentino en Quito por fuga de la exministra

Fue condenada por corrupción, luego alojada en la embajada argentina durante dos años y medio, y Argentina le concedió el asilo político. No podía venir a la Argentina porque no le daban el salvoconducto para ir de la embajada al aeropuerto. Es obvio que el Estado ecuatoriano no iba a facilitar la fuga de alguien condenado en su propio territorio.

Esto es importante para entender el contexto, porque no se trata de la anécdota si se escapó a la noche sin que nadie supiera, o si la ayudaron, sino que ha habido una complicidad activa en este proceso que lleva dos años y medio.

El ministro del Interior de Ecuador dijo que, personalmente, nuestro embajador le pidió, un día antes de la fuga, que retirara un patrullero que estaba en la puerta, que controlaba las entradas y salidas, que tenían que ver con la presencia de esa señora en la embajada.

Escala el conflicto con Ecuador: Argentina expulsó al embajador ecuatoriano en Buenos Aires

No hay ninguna duda que hubo complicidad. Argentina debería pedir disculpas por la fuga de la exministra ecuatoriana y creo que la próxima administración se va a encargar de normalizar plenamente estas relaciones que son importantes en el marco sudamericano.

María de los Ángeles Duarte Pesantes
María de los Ángeles Duarte Pesantes

Cuando una persona está asilada en una embajada, para ir a ese país necesita salir de la embajada e ir al aeropuerto, para lo cual tiene que tener un salvoconducto. Que el coche del embajador atraviesa el territorio del país donde está ubicada la embajada, hasta el aeropuerto. Es decir que el coche sería como un “no lugar”.

Sí, bajo protección diplomática. Con el acuerdo de que va a poder llegar al aeropuerto y subir al avión. Esto, obviamente, lo tiene que autorizar el país.

Incluso a veces se pide que el avión sea de la bandera del país que está otorgando el asilo. Hay muchos casos de personas que el país que motivó la orden de arresto no le da el salvoconducto, y la persona se queda viviendo muchos años en la embajada. Y está el caso paradigmático de Julian Assange, que envejeció en la embajada de Ecuador en Inglaterra, hasta que Rafael Correa se enojó, le retiró el asilo, y finalmente fue detenido.

Yo tuve la posibilidad de entrevistarlo en la embajada, en el centro de Londres, era un edificio muy pequeño, y Assange, que ya se lo veía bastante deprimido, me preguntaba que si cuando yo había estado asilado había jardín o no, porque el hombre ya se veía varios años encerrado en un cuartito. Es comprensible que una persona que pasa muchos años asilada en una embajada sueñe con escaparse, lo que no es comprensible es que se le facilite la posibilidad de hacerlo.

Exactamente.

FM JL