Cuatro de cada 10 brasileños creen que el gobierno de Jair Bolsonaro incentiva las actividades ilegales en la Amazonía en lugar de combatirlas, según una encuesta de Datafolha. Lo responsabilizan de la presencia de cazadores y de pescadores ilegales, la invasión de tierras indígenas, la deforestación y la minería clandestina.
Esas cuestiones han cobrado especial relevancia después del asesinato del periodista inglés Dom Philips y del indigenista Bruno Pereira en el Vale do Javari. Entre el 39% y el 43% de la población sostiene que Bolsonaro impulsa una política de estímulo más que de enfrentamiento de problemas. Lo critican por la falta de acción en la región, devastada por los incendios en 2019.
"Asesinatos en el Amazonas: descartan la participación del crimen organizado"
Piensa lo contrario entre un 31% y un 35%. Aseguran que combate la delincuencia en el territorio amazónico y en las comunidades indígenas. En partes casi iguales, cuatro y tres de cada 10, se dividen los brasileños sobre la gestión de Bolsonaro en uno de los pulmones del planeta, considerado un asunto de soberanía cuando fue devorado por las llamas.
CB PAR