El aniversario por la muerte de Perón desnuda el divorcio de agendas entre Alberto y CFK

Este viernes se conmemoran 48 años de la muerte de Juan Domingo Perón y la fecha volverá a movilizar a los sectores del panperonismo en medio del tironeo que mantienen el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner desde hace cuatro meses. 

Será el segundo contrapunto público luego del 20 de junio, Día de la Bandera. En esa jornada Alberto protagonizó un acto en el CCK y la titular del Senado encabezó otro en Avellaneda, organizado por la CTA, donde criticó duramente la intermediación de las organizaciones sociales en la distribución de los planes de asistencia. 

Los aniversarios por la muerte del tres veces presidente argentino, que conmocionó al país aquel 1° de julio de 1974, no suelen tener la relevancia que tendrá la conmemoración de este fin de semana, porque pueden volver a concretarse dos actos casi paralelos: uno es planificado por la Casa Rosada para que Fernández hable en la sede que la Confederación General del Trabajo (CGT) tiene en la calle Azopardo. El otro está siendo cocinado en el Instituto Patria para que Cristina hable en Ensenada, muy cerca de La Plata, en una puesta en escena que estaba prevista para el mismo viernes, pero que finalmente se concretará el sábado, junto al intendente de ese municipio, Mario Secco. 

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Para Fernández las chances de contar con un acto propio se comenzaron a diluir este martes por la noche, porque la organización del evento se empezó a preparar sin que la conducción confederal estuviera al tanto de la movida. Sólo estaban al tanto el secretario general de la confederación Héctor Daer, que tiene una relación de amistad con el Presidente y el secretario de prensa cegetista y secretario general del gremio del Seguro, Jorge Sola. Los demás jefes confederales no sabían y, apenas confirmaron que no habían sido consultados, comenzaron a deslizar en los medios que Daer se había cortado solo, en una muestra de la tirante relación que se respira dentro de los jefes de la CGT.

Según sostienen en los pasillos de la central sindical, Daer debe resolver temas claves con Fernández, como el giro de los fondos para financiar a las obras sociales sindicales, porque el Fondo de Solidario de Redistribución, que financia sus prestaciones, tendrá este año un déficil estimado de 50.000 millones de pesos para este año. 

La CGT celebró el anuncio y se mostró en la Rosada sin fisuras

En rigor, hay más expectativa en la CGT para obtener una solución de parte del Gobierno con este tema que en recibir al Presidente en un acto sin preparación alguna y sin que les hayan consultado. La agenda de CFK es muy distinta y estaba prevista para el mismo viernes 1° de julio, pero se corrió un día cuando se confirmó que la Casa Rosada planificaba otro. Ensenada será la segunda escala en dos semanas, pero una más del road show que planifican en el Patria para que la titular del Senado visite distintas provincias. 

En Ensenada estará su hijo, el diputado y titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. El cierre estará a cargo de Cristina, que volverá a enunciar un discurso donde posiblemente hablará respecto al tema que planteó en Avellaneda sobre los planes sociales, pero también apuntará a la situación económica y la inflación. Las estimaciones para el próximo índice de precios del consumidor puede ser uno de los elementos que CFK podría repasar para volver a concentrar el fuego en la continuidad del ministro de Economía, Martín Guzmán.

CB PAR